El mundo contemporáneo se encuentra moldeado por figuras que han dejado una huella imborrable en la sociedad. Entre los nombres que resuenan con fuerza, destaca uno que abarca todos los temas cruciales para la generación Z: racismo, feminismo, techo de cristal, empoderamiento, solidaridad, e interseccionalidad. Esa figura, que ha sido tanto celebrada como criticada, es nada menos que Oprah Winfrey, la primera mujer afroamericana en superar la frontera de los 1.000 millones de dólares de patrimonio y apodada «la reina de todos los medios».
A sus 70 años, Oprah no solo es una leyenda de la cultura occidental, sino también una fuerza vital que continúa marcando pauta. En una extensa entrevista con la revista ‘People’ con motivo de su aniversario, Oprah reflexiona sobre su vida y logros. Su camino hacia los 70 años implica cerrar algunos círculos y romper otros, pero, ante todo, mantener la paz consigo misma. «La razón por la que me siento tan bien a los 70 años es porque no he tenido que herir a nadie en el camino», confiesa.
La polifacética Oprah no solo ha dejado su marca en la televisión, sino que también ha incursionado en la producción cinematográfica. Su reciente participación en la nueva producción de ‘El color púrpura’, un éxito aclamado que le valió una nominación al Oscar, resalta su habilidad para abordar proyectos que resuenan en la audiencia y, al mismo tiempo, contribuyen a aumentar su vasta fortuna, estimada en alrededor de 2.800 millones de dólares según Forbes.
Sin embargo, la reciente controversia sobre su cambio físico ha arrojado luz sobre un aspecto más íntimo de la vida de Oprah. Después de décadas liderando la iniciativa WeightWatchers, ahora abraza la revolución de la reducción de peso con medicación, específicamente el llamado ‘milagro Ozempic’. Ante las críticas, Oprah defiende su elección con honestidad, declarando: «Estoy harta de que me hagan sentir avergonzada por ello. Llevo toda la vida sintiéndome culpable por mi sobrepeso». Su apertura refleja su filosofía de aceptación y autenticidad, desafiando las expectativas convencionales.
La vida de Oprah es un relato de contrastes y superación. Desde sus humildes comienzos en Mississippi, marcados por la adversidad y abusos, hasta convertirse en propietaria de un jet privado valorado en 75 millones de dólares y una mansión en Montecito, California, donde comparte vecindario con Harry y Meghan. Su viaje, desde la pobreza hasta la riqueza y la influencia, parece imposible de concebir desde la perspectiva de su infancia.
Oprah ha mantenido a lo largo de su vida una determinación innata para hacer las cosas a su manera. Fundó su propia productora, Harpo, en 1986, y creó un imperio mediático que incluye programas de televisión, radio, libros y un canal propio, OWN. Su estilo de entrevistas emocional y confesional, evidente en ‘The Oprah Winfrey Show’, ha resonado con millones de espectadores y ha humanizado a innumerables celebridades.
A pesar de su éxito, Oprah ha experimentado desafíos personales, desde amores fallidos hasta situaciones tan difíciles que la llevaron a considerar el suicidio y el consumo de crack. Sin embargo, su capacidad para desafiar las expectativas y la lógica convencional ha contribuido a su impacto duradero en la sociedad.
En sus propias palabras, Oprah no tiene intenciones de detenerse: «No pararé hasta que dé mi último suspiro». A sus 70 años, se encuentra en un momento de plenitud y autenticidad, enfrentando cada capítulo de su vida con resiliencia y determinación. Su legado perdurará, dejando un impacto duradero en las generaciones presentes y futuras, mientras continúa siendo una fuente de inspiración para muchos y un motivo de controversia para otros. Oprah Winfrey, una figura que sigue desafiando expectativas y dejando su huella única en el tapiz de la historia.