En un giro significativo para el mundo taurino, la jueza federal Sandra de Jesús Zúñiga ha dictaminado la suspensión inmediata de las corridas de toros en la Plaza Monumental de Ciudad de México. La medida, tomada este miércoles, fue una respuesta a un amparo presentado por la asociación animalista «Todas y Todos por Amor a los Toros» a través de la Asociación Parlamentaria Izquierda Liberal.
La magistrada, que pertenece a la Quinta de Distrito en Materia Administrativa, ha fundamentado su decisión en la Ley de Protección a los Animales de Ciudad de México. Aunque el artículo siete de la ley no prohíbe explícitamente las corridas de toros, establece que una denuncia puede cambiar el curso de la situación, dejando la decisión en manos de un juzgado. En este caso, la asociación animalista ha logrado el amparo que ha llevado a la suspensión provisional de los eventos taurinos en la alcaldía Benito Juárez.
La resolución de la jueza Zúñiga implica la suspensión inmediata de los espectáculos taurinos y la organización de los mismos. Su dictamen, si bien es provisional, plantea un desafío para la Plaza Monumental y su capacidad para continuar con las corridas programadas para este fin de semana. Aunque la Monumental tiene la opción de impugnar la decisión, cualquier resolución podría llegar después de las corridas previstas para el 4 y el 5 de febrero.
Esta medida se produce en el contexto de un levantamiento parcial de la suspensión de corridas de toros el pasado 6 de diciembre por parte de la Suprema Corte, después de un año y medio de prohibición. Sin embargo, la reciente sentencia de la jueza Zúñiga arroja dudas sobre la continuidad de estos eventos en la capital mexicana.
La asociación animalista, respaldada por la Asociación Parlamentaria Izquierda Liberal, presentó el amparo el pasado viernes, destacando la importancia de la protección animal y cuestionando la ética detrás de las corridas de toros. La jueza Zúñiga ha diferido la decisión sobre la suspensión definitiva de las corridas para el 7 de febrero, lo que mantiene en vilo la celebración de los eventos taurinos en la Plaza Monumental.
La única corrida realizada desde la autorización de la Suprema Corte fue el pasado 28 de enero, en medio de manifestaciones en las afueras de la Monumental, donde numerosos activistas expresaron su oposición al maltrato animal asociado a este tipo de espectáculos.
En este escenario, la incertidumbre reina sobre el futuro de las corridas de toros en Ciudad de México, y la Plaza Monumental enfrenta la posibilidad de un revés significativo en los próximos días.