En una reciente declaración, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, alertó sobre un incidente en el cual miembros del Ejército mexicano fueron objeto de una agresión por parte de grupos armados. Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en Acapulco, Guerrero, Sandoval informó que el pasado 10 de enero, el personal militar en Nuevo León fue atacado y enfrentó un armamento capaz de penetrar el blindaje de los vehículos del Ejército.
Los hechos ocurrieron durante reconocimientos terrestres nocturnos en el municipio Doctor Cross, en Nuevo León, donde seis vehículos con blindaje artesanal emboscaron un vehículo militar DN-XI y dos camionetas Cheyenne. El vehículo militar recibió nueve impactos de bala calibre .50, de los cuales ocho lograron perforar el blindaje. Esta situación resultó en la pérdida de un elemento del Ejército y tres heridos.
La lámina presentada durante la conferencia reveló que las municiones utilizadas fueron identificadas como puntas color roja y plata Armour Piercing Incendiary Tracer (API-T), conocidas por sus capacidades perforantes, trazadoras e incendiarias. Dichas balas, marcadas con la inscripción «LC18» en el culote, fueron fabricadas por Lake City en 2018, con un calibre de 12.7 milímetros (0.50″).
Sandoval señaló que este incidente marcó la primera vez que se empleó este tipo de munición en el territorio mexicano. Aunque estas municiones son fabricadas por Lake City, con sede en Estados Unidos, el titular de la Sedena aclaró que esta empresa no se limita a suministrar únicamente al ejército estadounidense, sino que también comercializa sus productos al público en general.
Ante este suceso, se planteó la preocupación a los funcionarios de Estados Unidos, quienes informaron que la fábrica Lake City tiene la capacidad de vender este tipo de municiones tanto a las fuerzas armadas como a civiles, lo que resalta la necesidad de una mayor regulación y control sobre la venta y distribución de armamento de alto calibre.
Este incidente subraya la constante evolución y sofisticación de las amenazas a las que se enfrentan las fuerzas de seguridad en México, destacando la importancia de la colaboración internacional y la implementación de estrategias efectivas para contrarrestar la proliferación de armas de alto poder destructivo en el país.