Un día, durante el gobierno de Felipe Calderón, se hizo un montaje en el puerto de Manzanillo para asegurar un contenedor procedente de Asia que tenía precursores químicos de una empresa de Guadalajara.
El contenedor salió del recinto fiscalizado, pero para efectos de show político-mediático volvió a entrar. El Coordinador de los Puertos y Marina Mercante, se recuerda, era César Patricio Reyes Roel.
Ahora que Andrés Manuel López Obrador anunció que serán marinos quienes operen los puertos, exfuncionarios y empresarios portuarios recordaron aquel montaje y temen que eso se repita.
Quienes tienen memoria histórica en este sector, advierten que la decisión del presidente no tiene un sustento real porque va a encarecer las operaciones de importación y exportación.
Tras el confinamiento por la emergencia sanitaria las operaciones portuarias cayeron más de 50%, pero ahora van a demorar más porque los marinos neutralizarán todo y entrarán a una curva de aprendizaje.
Pero antes se tendrán que poner en la mesa modificaciones a las leyes de Puertos, de Navegación y de Fomento a la Marina Mercante y la Industria Naval, cosa que no está en la agenda del Congreso.
La amenaza de inventar operaciones ilícitas, como la búsqueda de precursores químicos, es real y estará latente para justificar el combate a la corrupción y decir que en las aduanas portuarias todo estaba podrido.
Haga de cuenta Genaro García Luna, cuando en diciembre de 2005 la desaparecida Agencia Federal de Investigación detuvo a la banda de secuestradores Los Zodiacos y a la francesa Florence Cassez.
Con el anuncio del viernes pasado no solo se activó la renuncia del secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, sino la del director de Puertos y Marina Mercante, Héctor López Gutiérrez.
Y tras ellos los 26 directores de las Administradoras Portuarias Integrales que operan los 74 puertos del país, además de los representantes del SAT en las aduanas y muchos otros funcionarios más.
En tiempos del coronavirus el comercio exterior funciona a ‘medio gas’, particularmente con Estados Unidos y Canadá. Se estima que con el nuevo acuerdo comercial crecerá un 2% para este complicadísimo 2020.
Las inversiones en el sector portuario son otro desafío: los empresarios de este rubro tendrían recursos comprometidos por alrededor de 10 mil 400 millones de pesos para los próximos cuatro años.
La 4T debe hilar fino: si bien poner controles para combatir el flagelo de la corrupción y entrada de precursores, evitar violar las nuevas disposiciones aduaneras que derivan del T-MEC.
SEIS ARRENDADORAS DE aviones de Grupo Aeroméxico presentaron ayer a la Corte de Quiebras de Nueva York escritos apoyando la moción de la empresa de Eduardo Tricio y Valentín Diez Morodo para devolver aviones y turbinas. De hecho ya están negociando con la aerolínea que dirige Andrés Conesa la logística para recibir sus equipos. Hablamos de GE con un Embraer E-170 LR y tres motores; AerCap Holdings con un Boeing 737-800; Aldus Portfolio Leasing con dos Embraer E-170 LR; Willis Lease Finance con un Boeing 737-800; NAC Aviation con dos Embraer E-170 LR y JLPS Leasing Caelum con otro Boeing 737-800. Le decía que mañana la jueza Shelley Chapman encabezará la audiencia en la que analizará esta petición de Grupo Aeroméxico. Dado que los principales arrendadores están dando un voto de confianza a la compañía, se espera que se apruebe.
EL GOBIERNO DE Quintana Roo, que encabeza Carlos Joaquín González, acaba de registrar en la plataforma Proyectos México del gobierno federal el ‘Sistema de transporte ligero urbano-turístico de Cancún’. De él ya le habíamos platicado. Se trata de un tren que correrá una ruta de 47 kilómetros por la la zona hotelera y la zona centro de la ciudad hasta la última terminal del Tren Maya, que llegará al aeropuerto de esa plaza. Es una vía alimentadora del proyecto estrella de la 4T, tanto de pasaje como de trabajadores, que se moverán en el corredor Cancún-Tulum. Podrá llevar y traer unas 70 mil personas diarias, tendrá 29 estaciones y dos terminales modales. Se maneja un presupuesto de 32 mil millones de pesos con financiamiento público-privado.
NADA NUEVO BAJO el sol. Otra vez la CFE adjudicó la compra de medidores de baja tensión a Grupo Iusa, de Carlos Peralta, y a su empresa relacionada Controles y Medidores Especializados, de Andrés Tort Rivera. La dupla se llevó las 60 partidas que pusieron en juego los muchachitos de Manuel Bartlett. La pimera ofertó números redondos mil 68 millones 715 mil pesos por 32 partidas y la segunda 485 millones 617 mil pesos por las 28 restantes. Los precios no incluyen el IVA. Iusa dejó en el camino a Eléctrica A-B que había puesto en la mesa por esas mismas mil 59 millones 231 mil pesos. Sin embargo CFE Distribución, a cargo de Guillermo Nevárez, consideró que ‘no fue la oferta solvente más baja’.
PEMEX EXPLORACIÓN Y Producción está batallando para encontrar fórmulas en las que pague a sus contratistas de servicios rentas sustancialmente más bajas a las pactadas de origen. Es el caso de los proveedores de plataformas marinas, como Grupo R de Ramiro Garza, Perforadora México de Germán Larrea, Sea Dragon de John Fredriksen y David Martínez, Perforadora Central de Patricio Álvarez Morphy, Goimar de Humberto Issasi y Perforadora Latina de Adolfo del Valle, principalmente. Por ejemplo, proponiendo ahora reingenierías en los procesos que deriven en nuevas arquitecturas de perforación.
ADEMAS DEL FIN del programa eMéxico, otro golpe en materia de conectividad es el abandono de Telefónica-Movistar de sus franquiciatarios rurales. Tras el acuerdo que logró con AT&T, que encabeza Mónica Aspe, la compañía dirigida por Camilo Ayo hizo a un lado proyectos con alta vocación social como el que empujaba Spica. Esta compañía se quedó a la deriva en un plan para instalar unas 2 mil radiobases para cursar tráfico rural. Utilizaría precisamente la red de Telefónica-Movistar. Spica, que comanda William Nazaret, ha invertido desde 2015 poco más de 400 millones de pesos para consolidarse como un operador de telefonía rural.
EL PRESIDENTE ANDRÉS Manuel López Obrador no quiere que Javier Jiménez Espriú deje su gobierno. Como le informamos, el secretario de Comunicaciones y Transportes entregó su renuncia. El tabasqueño se va jugar en las próximas horas su última carta. Vamos a ver si el ingeniero por la UNAM se mantiene en lo dicho. No vaya a ser.