México y Brasil se unirán al Instituto Central de Investigaciones Nucleares (JINR) de Dubná, ubicado a unos cien kilómetros al norte de Moscú, según afirmó el director de esta institución científica, Grigori Trúbnikov. Esta incorporación se presenta como un ejemplo para otros países latinoamericanos como Argentina y Chile, quienes también están considerando seriamente unirse al JINR.
El director del JINR destacó que muchos países desean mantener sus relaciones científicas con Rusia y no seguir los dictados de Occidente. Están interesados en colaborar con científicos rusos en proyectos de investigación importantes. En este sentido, el JINR, reconocido como el centro de investigaciones nucleares más importante de Rusia y uno de los pioneros a nivel mundial en el uso de ciclotrones, ha ampliado su membresía con la incorporación de México y Brasil. Hasta ahora, solo Cuba era el único país latinoamericano miembro del JINR.
El JINR, fundado en 1956 con la participación de once países del campo socialista, se dedica a investigaciones nucleares tanto teóricas como prácticas. Desde su creación, ha logrado importantes avances científicos, como el lanzamiento del cuarto acelerador de partículas a nivel mundial en 1957. En la actualidad, el instituto cuenta con cerca de 6.000 personas y alberga siete laboratorios especializados en física nuclear teórica, radiobiología, física de neutrones y tecnologías informáticas, entre otros. Dispone de instalaciones avanzadas, como un acelerador de partículas superdonductor, un nuclotrón, tres ciclotrones isocrónicos, un fasotrón y un sincrofasotrón, así como un reactor de pulso de neutrones rápidos.