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    México expresa preocupación por el plan de asilo de Estados Unidos

    Opinión

    Funcionarios de Estados Unidos y México están en conversaciones para establecer un nuevo programa de refugiados dirigido a ciertos solicitantes de asilo no mexicanos que esperan en México. Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos del presidente Joe Biden por abrir más vías legales para la migración. Las fuentes indicaron que el programa posiblemente se extendería a refugiados cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que se encuentran en México. Para poder acogerse al programa, los migrantes deberían demostrar que ya estaban en México antes del 6 de junio, según reveló una de las fuentes.

    Tanto el funcionario estadounidense como el funcionario mexicano, junto con dos personas familiarizadas con el asunto que prefirieron mantenerse en el anonimato, aseguraron que la discusión aún estaba en curso y que no se había tomado ninguna decisión definitiva. No se dispone de información clara acerca del número de personas que podrían beneficiarse del programa.

    Durante los últimos años, cientos de miles de migrantes provenientes de estas cuatro naciones han transitado por México en su camino hacia Estados Unidos, en medio de la agitación política y económica. Esto ha puesto a prueba los recursos de ambos países y ha ejercido presión política sobre Biden, quien busca la reelección en 2024 como demócrata.

    El plan que se está debatiendo permitiría que los migrantes que cumplan con los requisitos para obtener el estatus de refugiado ingresen a través del programa estadounidense de reasentamiento de refugiados, el cual actualmente solo está disponible para solicitantes en el extranjero, según las fuentes.

    A diferencia de la mayoría de los inmigrantes que solicitan asilo después de ingresar a Estados Unidos, los refugiados que se benefician del programa de reasentamiento reciben autorización de trabajo inmediata y prestaciones del gobierno, como ayuda para la vivienda y el empleo. Además, tienen la posibilidad de solicitar la residencia permanente en un plazo de un año, lo que les brinda una mayor estabilidad en comparación con otras opciones. Para ser aprobados, deben demostrar que sufren persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social específico u opinión política.

    La cancillería mexicana ha comunicado que mantiene una constante comunicación con Estados Unidos para ampliar la movilidad laboral y la protección a los refugiados. Aseguran que han sostenido discusiones sobre diversos programas y políticas, siempre salvaguardando la soberanía nacional. Sin embargo, hasta el momento México no ha llegado a ningún acuerdo con Estados Unidos, según lo expresado por la cancillería.

    Biden propone una estrategia migratoria más amplia y compasiva

    La administración de Biden ha establecido nuevas formas para que los migrantes ingresen legalmente a Estados Unidos como parte de una estrategia más amplia para desalentar la travesía ilegal de la frontera entre Estados Unidos y México.

    Los inmigrantes que esperan en México tienen la opción de solicitar la entrada a Estados Unidos a través de una aplicación para teléfonos inteligentes y luego solicitar asilo, aunque las plazas en la aplicación se llenan rápidamente.

    Además, los cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos pueden solicitar ingresar a Estados Unidos por vía aérea si tienen patrocinadores estadounidenses, gracias a otro programa implementado por Biden.

    Sin embargo, estas vías no ofrecen los mismos beneficios que están disponibles para los refugiados, ni proporcionan un camino directo hacia la residencia permanente y la ciudadanía eventual.

    En abril, el gobierno de Biden anunció su intención de admitir a 40.000 refugiados de América Latina y el Caribe en los años fiscales 2023 y 2024, duplicando la meta anterior. Hasta el 31 de mayo, solo habían llegado alrededor de 3.400 refugiados, lo que indica que se requeriría un ritmo mucho más rápido para alcanzar la meta establecida.

    Algunos defensores de los refugiados expresan preocupación de que el enfoque en América Latina pueda retrasar el proceso para los refugiados de otras partes del mundo, incluidos aquellos que ya están en espera de aprobación.

    Se está considerando una iniciativa que establecería un programa de refugiados de «Prioridad Dos», similar al que se implementó para los afganos en 2021. Estos programas permiten que ciertos grupos de personas soliciten directamente el estatus de refugiado sin necesidad de una remisión de las Naciones Unidas, según informaron las fuentes.

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