A lo largo de los años, ha prevalecido la creencia de que los murciélagos son ciegos. Esta idea ha sido reforzada por expresiones populares como «ciego como un murciélago» y por la percepción errónea de que estos animales dependen únicamente de la ecolocación para moverse en la oscuridad. Sin embargo, la realidad es muy diferente. En este artículo, exploraremos la visión de los murciélagos y la verdad detrás de este mito.
El origen del mito
El mito de que los murciélagos son ciegos probablemente surgió debido a su comportamiento nocturno y su capacidad para volar ágilmente en la oscuridad sin chocar con obstáculos. Dado que muchas especies de murciélagos utilizan la ecolocación para orientarse, se asumió erróneamente que no podían ver. Sin embargo, la ecolocación es solo una de las herramientas sensoriales que utilizan, y su visión juega un papel importante en su vida diaria.
¿Los murciélagos pueden ver?
Sí, los murciélagos pueden ver, y en muchos casos, mejor de lo que se cree. Si bien existen más de 1,400 especies de murciélagos con variaciones en su agudeza visual, la mayoría tiene una visión adaptada a la oscuridad.
Existen dos grandes grupos de murciélagos:
- Murciélagos frugívoros (megamurciélagos o murciélagos de la fruta): Estos murciélagos, pertenecientes a la familia de los megaquirópteros, dependen principalmente de la vista y el olfato para encontrar alimento. Tienen ojos grandes y bien desarrollados, lo que les permite ver en condiciones de poca luz y reconocer colores en la penumbra.
- Murciélagos insectívoros (microquirópteros): Son los que suelen utilizar la ecolocación para cazar presas en la oscuridad. Sin embargo, esto no significa que sean ciegos. De hecho, su visión es lo suficientemente buena como para detectar luces débiles y usar referencias visuales en su entorno.

La ecolocación y la visión: una combinación poderosa
Los murciélagos insectívoros han desarrollado un sofisticado sistema de ecolocación que les permite detectar objetos con gran precisión al emitir sonidos de alta frecuencia y analizar los ecos reflejados. No obstante, cuando hay suficiente luz, estos murciélagos también confían en sus ojos para orientarse.
Por otro lado, los murciélagos frugívoros, que habitan en zonas tropicales, dependen más de su visión y olfato para encontrar frutas y néctares en la oscuridad de la noche.

La importancia de los murciélagos en el ecosistema
Más allá de su capacidad visual, los murciélagos desempeñan un papel crucial en los ecosistemas. Son responsables de la polinización de muchas plantas, la dispersión de semillas y el control de plagas de insectos. Su contribución al equilibrio natural es invaluable, por lo que es fundamental conocerlos mejor y desmentir los mitos que los rodean.
Lejos de ser ciegos, los murciélagos poseen una visión adaptada a sus necesidades ecológicas. Si bien algunos dependen más de la ecolocación, otros confían en su agudeza visual para moverse y buscar alimento. La próxima vez que escuches la frase «ciego como un murciélago», recuerda que estos fascinantes animales pueden ver mejor de lo que la mayoría de las personas cree.