Los brotes de manglar plantados durante este año en la Laguna Manatí recibieron mantenimiento, con el objetivo de liberar su área de crecimiento de flora exótica y desechos que impiden el pleno funcionamiento del área natural protegida.
Alrededor de 60 de las 300 plantas de manglar rojo, blanco y botoncillo de la reserva lagunar fueron intervenidas ayer por voluntarios, para limpiarlos de basura y de ramas de árboles exóticos, donde mayormente es el almendro, que desplaza al manglar por competir por la zona de crecimiento.
Bernardo Hautenne, coordinador de actividades de la asociación Blue Religion, comentó que el área que se busca liberar de basura y flora exótica abarca casi 100 metros lineales, y es donde también la organización ha plantado los manglares. Lamentablemente, no todos los manglares plantados han sobrevivido, ya que algunos fueron afectados por la gente que arroja piedras y basura.
El entrevistado agregó que ayer se retiraron aproximadamente 40 ejemplares de almendro, de tamaños menores a los 30 centímetros, junto con cinco kilos de basura. Destacó que el almendro crece rápidamente, lo que dificulta el crecimiento de los manglares.
Para enfrentar la flora exótica, la asociación Blue Religion planea realizar al menos dos actividades de limpieza y mantenimiento de la zona de manglares cada mes. Sin embargo, la alternativa definitiva para terminar con el crecimiento del almendro es talar los árboles más grandes.
Desde noviembre del 2023, la asociación ha comenzado a sembrar manglares en el perímetro de la laguna Manatí. Hasta ahora, se han realizado alrededor de siete actividades de cuidado de manglares, en las que se han retirado un estimado de 300 ejemplares de almendro.