Queridos Mejores Amigos,
Pocas veces ve uno las estrellas de cerca, pero ya pronto será más frecuente, y es que, en México, el año que entra, ya tendremos Guía Michelín, y a pesar de que Quintana Roo no ha sido explorado por los calificadores, tenemos varios motivos para sentirnos muy orgullosos, pues tenemos el nivel culinario, a los chefs y sobre todos lugares espectaculares que seguramente serán los próximos recintos gourmet favoritos de quienes siguen esta Guía.
Todo esto lo digo con conocimiento de causa, pues este mes tuve la oportunidad de asistir a la primera cena del “Impression Makers Supper Club”, que es nada más y nada menos que una serie de experiencias de alta gama para los resorts de lujo del portfolio de Hyatt Inclusive Collection bajo la marca Impression by Secrets.
En esta ocasión, y por ser distinguido en el aspecto culinario, la cede fue Impression Moxché By Secrets, en específico en su restaurante signature, Teodoro, en donde pudimos probar un menú colaborativo entre los chefs Jeremiah Stone y Fabian Von Hauske, quienes figuran en la guía desde hace años por su restaurante “Contra” en NYC, y los chefs de Teodoro, lidereados por el chef Orlando Trejo.
La noche empezó con un cocktail en su exclusiva terraza que por un lado tenía los últimos rayos del sol y por el otro el mar de Playa del Carmen, después bajamos al restaurante que al centro tiene una cocina abierta espectacular; Los expertos de los menesteres culinarios aseguran que la cocina de Teodoro es como tener un Ferrari en medio del recinto, pues es una cocina de piano y las estufas son de la más alta gama (Zanussi), afortunadamente me tocó asiento en la barra y pude apreciar de cerca como un equipo de chefs y cocineros pusieron su dedicación y profesionalismo en cada plato, con una coordinación, ritmo y silencio digno de un baile de salón.
La propuesta de Teodoro en su menú regular tiene ingredientes mexicanos con técnicas de alta cocina y esta vez no fue la excepción, los platos de Contra hicieron un perfecto Match y fuimos afortunados de tener platos excepcionales de ambas partes.
SI me preguntan mi Favorito les diré que La Totoaba con flor de calabaza y salsa de ostras, el cerdito con chayote y acelgas y el mouse de palomitas con guayaba rosa, ah, y el croissant relleno de axiote con cebolla caramelizada de la Chef Mara Carrillo que iba super bien acompañado de una mantequilla de naranja agria.
Las copas nunca se vieron vacías y el vino mexicano fue el protagonista de todos los brindis en honor al buen gusto y a la felicidad por tener chefs tan talentosos en el destino y poder degustar tanta maravilla digna de las estrellas.