Por increíble que parezca, la contingencia sanitaria provocada por el Covid-19 a nivel mundial y en México, detonó el crecimiento inmobiliario en las ciudades secundarias del país, donde Yucatán y Quintana Roo fueron de las entidades más beneficiadas con la colocación de propiedades, tal y como lo dio a conocer Lamudi, portal inmobiliario y estadístico a nivel nacional, que coloca la región entre las cinco con mayor aumento de compra y renta.
En el caso de Yucatán y Quintana Roo, los departamentos, suits, loft’s y estudios son lo que han tenido la mayor demanda en el sector media alta y alta.
Uno de los efectos de la pandemia en el mercado inmobiliario ha sido la visualización de la vivienda como un bien raíz central así como la migración en la demanda de inmuebles a ciudades secundarias.
Los expertos de Lamudi, han atribuido esta intención de movilidad al trabajo desde casa, donde ya no sería necesario que la ubicación de la vivienda sea un factor determinante para su elección.
Muchos usuarios han volteado a otras localidades donde pueden encontrar un inmueble que cubra sus necesidades de forma más efectiva y saludable.
«Esto es algo integral, a raíz de como la pandemia ha cambiado la forma en que trabajamos, e incluso recibimos educación, a distancia, y al ya no tener que haber una obligatoriedad de trabajos presenciales, cada vez más personas comienzan a buscar lugares donde vivir alejados de grandes grupos de población, por eso vemos una migración más arriba de la tendencia normal de personas de la CDMX, Monterrey y Guadalajara a entornos menos habitados, y la Península ha resultado una opción importante», aseveró Virginia Gómez García, asesora inmobiliaria de Nuevo León, quien aseguró a asesorado a diversos clientes para la adquisición de propiedades en Cancún, la Riviera Maya, Valladolid, Izamal y Mérida.
Incluso, de acuerdo al Reporte Inmobiliario 2020, en Quintana Roo se otorgaron 18 mil 966 créditos para la adquisición de vivienda, mientras que Yucatán reportó 11 mil 264.
Esto coloca a las entidades en los lugares 13 y 15, respectivamente, con mayor colocación de vivienda en el 2020, sin embargo, el porcentaje por cada 100 mil habitantes los coloca en los primeros lugares por la población en esas entidades.
A esto se suma la consolidación y crecimiento de la oferta inmobiliaria de alta calidad. En el caso de Quintana Roo a través de Puerto Cancún, la Av. Huayacán y los desarrollos realizados en la Riviera Maya, especialmente en Puerto Morelos, Solidaridad y Tulum.
“Con una oferta inmobiliaria de alta calidad, Quintana Roo se ha consolidado como un lugar de inversión segura con una economía dinámica y buena calidad de vida por ello son muchos los mexicanos que han decidido cambiar su lugar de residencia a este estado y su ciudad capital. A raíz de la contingencia sanitaria, se revalorizó el mercado inmobiliario del segmento Medio en zonas que además están catalogadas como las mejores para vivir, dándole un plus a la inversión realizada”, expresó Daniel Narváez, Marketing VP de Lamudi.
Gracias a herramientas financieras de instituciones como el Infonavit, Fovissste y la banca, el mercado inmobiliario ha logrado colocar créditos para vivienda, destacando que la generación millennial ha participado con entre el 50 y hasta el 78% de la obtención de financiamientos para la compra de una vivienda, a nivel nacional.
En el estado, dicha generación también es la que más participación tiene en la búsqueda de vivienda (búsquedas en internet) con un 42.65% de participación, en segundo lugar está la Generación X con el 19.21%, en tercer lugar está la generación Z con el 15.69%, le sigue la Generación Baby Boomers con el 13.68%. La generación tradicionalista está en penúltimo lugar con una participación del 6.51% y la generación Silenciosa está al final con el 2.25%.
Mientras que el 2020 la incertidumbre reino en diversos sectores económicos en el país, la sorpresa en Quintana Roo y Yucatán lo dio el sector inmobiliario, una tendencia que para el 2021 tiene los ingredientes para volverse a posicionar como un eje rector del dinamismo económico, en plena recuperación y en la consolidación de diversos proyectos.