La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia urgente sobre el brote de ántrax que se declaró en Zambia el pasado 1 de noviembre. Esta crisis sanitaria podría expandirse rápidamente por el país y afectar a naciones vecinas si no se implementan medidas de emergencia de manera inmediata, según lo comunicado por la OMS en colaboración con las autoridades zambianas.
Desde el inicio de la emergencia por esta enfermedad, se han reportado cuatro muertes y 684 casos sospechosos, conforme a las cifras proporcionadas por las autoridades zambianas y respaldadas por la OMS. La gravedad de la situación radica en el alto riesgo para la salud de la población, atribuido a prácticas como la manipulación de cadáveres de animales fallecidos súbitamente y el consumo de carne contaminada, asociados con ántrax cutáneo y gastrointestinal.
El boletín emitido por la OMS detalla que este brote ha alcanzado una magnitud sin precedentes, afectando al 90 por ciento de las provincias zambianas. Existe, además, un riesgo considerable de que el brote se extienda más allá de las fronteras debido al constante movimiento de animales y personas, especialmente hacia países vecinos como Angola, Botsuana, República Democrática del Congo (RDC), Malaui, Mozambique, Namibia, Tanzania, Uganda y Zimbabue.
El ántrax, una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Bacillus anthracis, presenta síntomas graves que incluyen picazón intensa y cambio de color a negro en la piel, dolores de cabeza y musculares, fiebre, vómitos y dificultades respiratorias. Las bacterias responsables de esta enfermedad forman esporas altamente resistentes, lo que les permite sobrevivir en el medio ambiente durante largos períodos, aumentando el desafío de su erradicación.
La OMS hace un llamado urgente a la acción coordinada de las autoridades sanitarias locales e internacionales, así como a la implementación rápida y efectiva de medidas preventivas y de control para contener este brote y evitar una propagación aún mayor. Además, insta a la comunidad internacional a prestar asistencia y apoyo técnico para contener esta amenaza para la salud pública en la región.
Es crucial que se establezcan estrategias integrales de educación sobre la enfermedad, junto con protocolos rigurosos de higiene y control de la carne en áreas afectadas, con el fin de reducir el riesgo de contagio y prevenir la expansión del ántrax tanto en Zambia como en las naciones vecinas.