Una operación de alto riesgo llevada a cabo por la Guardia Costera de Los Ángeles resultó en la interceptación de una lancha rápida cargada con 960 kilogramos de cocaína, valorada en aproximadamente 28 millones de dólares. La persecución de la embarcación fugitiva se prolongó durante 27 horas, llevando a las autoridades a internarse en aguas internacionales hasta lograr detenerla a 200 millas de las costas mexicanas el 1 de marzo de 2023.
El informe oficial de las autoridades estadounidenses revela que, para llevar a cabo el arresto de los siete individuos que viajaban en la lancha, se trabajó en estrecha colaboración con elementos de la Secretaría de la Marina Armada (Semar). La tripulación del buque USCGC Active pudo completar la bitácora correspondiente con la satisfacción del deber cumplido.
Una investigación realizada por MILENIO, basada en reportes de las divisiones San Diego y Los Ángeles de la Guardia Costera, revela que los guardacostas de la zona han llevado a cabo 17 misiones exitosas en los últimos cuatro años, desmantelando operaciones de narcotráfico en aguas que van desde las tropicales de Ecuador hasta las del sur de México. Sin embargo, estas operaciones no siempre han sido tan activas ni eficientes.
Los informes del Departamento de Justicia muestran que el Océano Pacífico Oriental Tropical se ha convertido en un área de gran actividad para los narcotraficantes, donde la Guardia Costera estadounidense ha logrado incautar alrededor de mil 755 millones de dólares en drogas que viajaban en submarinos y lanchas rápidas durante los últimos cuatro años.
A pesar de los éxitos en las operaciones contra el narcotráfico, el trabajo de la Guardia Costera ha sido objeto de críticas, ya que patrullan en aguas que no son de su jurisdicción nacional. Se amparan en la Ley Marítima de Drogas de 1986, la cual establece el contrabando de drogas en aguas internacionales como un delito contra Estados Unidos. Sin embargo, existen dudas sobre la legitimidad de estas acciones cuando no hay pruebas de que el cargamento de drogas se dirigiera hacia las costas estadounidenses.
Los decomisos realizados por la Guardia Costera han representado una pérdida significativa para los carteles de la droga, estimada en aproximadamente mil 755 millones de dólares en ganancias en el mercado negro de la cocaína. A lo largo de las misiones llevadas a cabo entre 2020 y principios de 2024, se incautaron un total de 41 mil 793 kilogramos de cocaína y 13 mil kilogramos de marihuana.
Los métodos de contrabando varían, desde semisumergibles hasta lanchas rápidas, con cargamentos que alcanzan hasta los 390 millones de dólares por operación. La Guardia Costera ha destacado su capacidad para combatir a los carteles a través de una variedad de unidades, como el USCGC Waesche, el USCGC Active, el Steadfast y el Bertholf.
A pesar de estos éxitos, las prácticas de la Guardia Costera han sido cuestionadas, especialmente en lo que respecta a la transparencia en sus operaciones y la falta de detalles sobre los arrestos realizados durante las misiones. La información sobre los detenidos es limitada, y en muchos casos, se desconocen sus actividades y afiliaciones.
En resumen, la Guardia Costera de Los Ángeles ha logrado importantes avances en la lucha contra el narcotráfico en aguas internacionales, pero persisten preocupaciones sobre la legitimidad de sus acciones y la transparencia en sus operaciones.