La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha expresado su preocupación ante la propuesta de sacar a México de la evaluación del Programme for International Student Assessment (PISA) para el año 2025, planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Según el sector empresarial del país, esta medida representaría una apuesta por la mediocridad y condenaría a los niños a una educación que no les permitiría superarse.
La decisión de excluir a México de la prueba PISA preocupa al sector empresarial, ya que temen que esto agrave el rezago educativo que aqueja al país. En la última edición de la prueba, México retrocedió 12 puestos, evidenciando un rezago en el desarrollo de habilidades básicas como matemáticas, ciencias y comprensión de lectura entre los estudiantes.
José Medina Mora, presidente de la Coparmex, lamentó que México invierta solo el 4.6% de su Producto Interno Bruto (PIB) en educación, comparado con el promedio del 5.3% de los países de la OCDE, y que el gasto por estudiante sea significativamente menor que el promedio internacional. Estas cifras reflejan una inversión insuficiente en comparación con el resto de los países evaluados por la OCDE.
En el año 2022, los resultados de México en las áreas de ciencias, matemáticas y lectura fueron inferiores a los obtenidos en 2018, lo que demuestra un preocupante retroceso en el desempeño educativo del país. La prueba PISA, reconocida internacionalmente, es un referente crucial para evaluar la preparación de los estudiantes y proporcionar datos comparativos entre países.
Medina Mora recordó que México ha participado en todas las rondas de la prueba PISA desde el año 2000. La próxima edición, PISA 2025, contará con la participación de 91 países, incluidos otros 13 países latinoamericanos, y se centrará en evaluar las competencias de los estudiantes en ciencias, incluyendo un nuevo componente sobre ciencias ambientales.
Ante esta situación, la Coparmex insta al gobierno federal a no retirarse de la prueba PISA, ya que ello representaría un retroceso en la evaluación educativa y contradiría los esfuerzos de otros países, incluidos varios de América Latina, que están sumándose a esta evaluación internacional.
Además, la Coparmex demanda la implementación de políticas más sólidas que permitan superar el rezago educativo causado por la pandemia, así como un aumento en el presupuesto destinado a la educación. La preparación de los niños y jóvenes de hoy será determinante para el futuro del país, por lo que es fundamental invertir en su educación y elevar su nivel para competir en los mercados internacionales.
«Solamente a través de mediciones objetivas y relevantes como la prueba PISA podremos saber si México avanza en la dirección correcta bajo estándares comparativos internacionales», concluyó Medina Mora.