De acuerdo con el Tribunal Colegiado del estado, Kamel Nacif obtiene amparo que lo deslinda contra el caso de la periodista Lydia Cacho por ‘falta de pruebas’.
El empresario José Kamel Nacif Borge, obtuvo un amparo del cual lo ‘liberó’ de toda responsabilidad por el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho.
El Tribunal Colegiado de Quintana Roo, resolvió que ‘no hubo una orden directa para torturar a la periodista por la publicación de su libro ‘Los demonios del Edén’’.
No hay relación con la publicación del libro
De acuerdo con la defensora de derechos humanos y Artículo 19, informaron que el Tercer Tribunal Colegiado en el Estado de Quintana Roo determinó que la aprehensión y tortura ejercida contra Cacho en diciembre de 2005 no tuvo relación con la publicación de su libro “Los Demonios del Edén: el poder de la pornografía infantil en México”.
Kamel Nacif interpuso un recurso de revisión después de que en abril el Segundo Tribunal Unitario de Quintana Roo le negara el amparo. Mismo que el pasado 15 de julio se le otorgó por el Tercer Tribunal.
“El Tercer Tribunal Colegiado consideró que, cuando Marín dice que acababa de dar ‘un pinche coscorrón a esta vieja cabrona (sic)’, se trata de una afirmación vaga y genérica que en México es utilizada para identificar a una mujer. ‘Pero ante la falta de precisión de algún nombre, no puede concluirse que entre todas las mujeres del mundo, los que intervinieron en la llamada se referían en específico a la sujeto pasivo [Lydia]’”, consideró el magistrado.
Un golpe a los expedientes presentados
La organización Artículo 19, la abogada Araceli Andrade y la periodista, alertaron a los magistrados que ‘la sentencia de un golpe a todos los expedientes del caso y podría abrir la puerta para que el exgobernador de Puebla Mario Marín quede en libertad’.
Por lo que Lydia concluyó que las magistradas, llegaron a esa conclusión ‘a partir de un análisis sesgado, ‘con argumentos sosos y burdos’’, al valorar las conversaciones telefónicas entre Mario Marín y Nacif, difundidas en 2006.
“Selina Avante Juárez y Graciela Bonilla González tuvieron la oportunidad de sentar un precedente, pero decidieron sentarse del lado ominoso de la historia”, enfatizó Luis Knapp, coordinador de defensa de Artículo 19.
Asimismo, solicitaron que se garantice una justicia imparcial, independiente y transparente ‘en el resto del proceso contra los autores materiales e intelectuales’.