El Gobierno de Siria ha atribuido a Israel la responsabilidad de un ataque aéreo perpetrado el lunes contra un edificio anexo a la embajada de Irán en Damasco, resultando en la pérdida de al menos once vidas. La agencia oficial de noticias SANA afirmó que el objetivo del ataque fue el edificio del consulado iraní en el barrio de Mazeh de Damasco, una zona residencial de la capital siria. Según un periodista de AFP, el recinto fue «arrasado» por el ataque.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una organización con sede en Londres y ampliamente reconocida por su red de corresponsales, confirmó la cifra de once fallecidos como resultado del ataque, que se suma a otros ataques previos lanzados por Israel contra objetivos en Siria y Líbano. Tanto medios sirios como iraníes informaron que el embajador de Irán, Hosein Akbari, y su familia resultaron ilesos.
El consulado, que también funcionaba como residencia del embajador, sufrió graves daños, según SANA, que informó previamente sobre la activación de los sistemas de defensa antiaérea. Se presume que el objetivo del ataque era el general de brigada de la Guardia Revolucionaria iraní, Mohamed Reda al Zahedi, quien falleció en el bombardeo.
El cuerpo de élite persa emitió un comunicado posteriormente confirmando la muerte de siete de sus miembros, incluidos Al Zahedi y Mohammad Hadi Haji Rahimi, ambos comandantes de las Fuerzas Quds, que llevan a cabo operaciones internacionales. En horas posteriores al ataque, los ministros de Exteriores de Siria e Irán visitaron la zona afectada, y Damasco reiteró su compromiso con la alianza mantenida con Teherán.
En respuesta a los informes, Israel se mantuvo en silencio. Un portavoz militar declaró: «No hacemos comentarios sobre informes publicados en la prensa extranjera».
Este bombardeo se produce pocos días después de que el OSDH informara sobre ataques israelíes en Siria, que resultaron en la muerte de 53 personas, incluidos 38 soldados y siete miembros de Hezbolá, una organización islamista libanesa respaldada por Irán. Este incidente marca el mayor número de bajas sufridas por el ejército sirio en ataques israelíes desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás en Gaza.