Según informa L’Équipe, la triatleta belga Claire Michel ha sido hospitalizada después de participar en la prueba femenina de natación en el Sena, la cual fue ganada por Cassandre Beaugrand. Michel, de 35 años, resultó infectada por la bacteria Escherichia coli (E. coli), un microorganismo que generalmente reside en el intestino de humanos y animales. Aunque muchas cepas de E. coli son inofensivas, algunas pueden provocar síntomas graves como cólicos abdominales, diarrea con sangre y vómitos.
El mismo patógeno fue la causa de la suspensión de los reconocimientos de la sección de natación el pasado domingo y lunes, lo que también llevó al aplazamiento de la carrera masculina. Las pruebas de calidad del agua en el Sena revelaron niveles peligrosos de contaminación, lo que imposibilitó su uso seguro para la natación. Las competiciones pudieron reanudarse solo cuando la presencia de E. coli se redujo a la mitad.
Hoy, sin embargo, se ha producido otra cancelación, nuevamente con el Sena como foco del problema. A pesar de ello, los organizadores se muestran optimistas respecto a la celebración del relevo mixto de mañana, programado para las 08:00 horas. En esta prueba, España competirá con los triatletas Alberto González, Antonio Serrat, Miriam Casillas y Ana Godoy.
Varios triatletas, incluyendo a Jolien Vermeylen, han expresado su descontento con las medidas tomadas tras la prueba masculina individual. Vermeylen comentó a los medios: “Bebí mucha agua, así que mañana sabremos si estoy enfermo o no. Obviamente, no sabe a Coca-Cola o Sprite. Mientras nadaba bajo el puente, sentí y vi cosas en las que no deberíamos pensar demasiado”.
La hospitalización de Claire Michel ha obligado al equipo mixto belga a retirarse de la prueba de relevos. En respuesta, el Comité Olímpico e Interfederal de Bélgica emitió un comunicado crítico hacia los organizadores. “El COIB y el Triatlón Belga esperan que se aprendan lecciones para las próximas competiciones de triatlón. Pensamos en la garantía de los días de entrenamiento, los días de competición y el formato de las competiciones, que deben aclararse de antemano y garantizar que no haya incertidumbre para los atletas, el entorno y los aficionados”.
Este incidente subraya la necesidad de una evaluación rigurosa y continua de la calidad del agua en el Sena para garantizar la seguridad de los competidores y la integridad de los eventos deportivos.