Sí hacer home office ya era parte de su rutina desde antes de la pandemia por Covid-19, para otros es una rutina totalmente nueva, aquí te dejamos unos consejos para ser más productivos
Para muchos mantener la concentración puede llegar a ser la parte más difícil del trabajo y sobre todo si es desde casa.
Pues desde la pandemia gran parte de la población empezó hacer su trabajo desde casa, sin embargo, muchos aún no se acostumbran al home office.
Algunas veces antes de comenzar con la rutina del trabajo, uno se encuentra con otras cosas, cómo lavar la ropa o cocinar la comida para el resto del día o la semana.
Otras personas, se dan cuenta que acabó la jornada laboral y no hicieron ni la mitad de lo que tenían planeado. Pero no te preocupes si eso te pasa, todo es cuestión de organización y disciplina sí o sí.
Ponte un horario ¡y cúmplelo!
Cuando te imaginas trabajando desde casa, lo visualizas así: duermes hasta las 11 a. m., te levantas y te preparas un café. Vuelves a la cama o sala con tu computadora portátil y haces como que trabajas las 3 p. M. Y, todo esto, sin quitarte el pijama por supuesto.
Por muy cómodo que suene, todos sabemos que esto no aporta nada a ser productivo.
En caso que trabajes con el horario de oficina de 9am a 6pm, te recomendamos que lo respetes, levántate temprano para bañarte, cambiarte el pijama, hacerte un desayuno rápido y comenzar tu horario laboral.
Sí eres Freelance es importante hacerse a la idea de que también te plantees un horario para aprovechar el día o la tarde. Lo ideal es establecer un horario y cumplirlo. ¿Estás acostumbrado a trabajar de 9 al 5? ¿O tal vez eres más creativo por la mañana? y, por lo tanto, prefieres comenzar a las 7 a.m.
¡Vístete!
Incluso aunque en tus planes no esté el reunirte con alguien o salir de casa en todo el día, oblígate a vestirte cada mañana (y no nos referimos a ponerse solo una linda camisa encima del pantalón de pijama como haces cada vez que tienes una videollamada).
¿Por qué?, te sentirás cómodo y mentalmente estarás preparado para continuar con el resto del día.
No necesitas ponerte un traje y corbata (a menos que te lo pidan en una junta) pero incluso cambiar el pijama por un pantalón de chándal o unos jeans te ayudará a sentirte más preparado y listo para trabajo.
Fíjate fechas límite
Al trabajar en un proyecto cuya fecha de entrega no es muy cercana todavía, puede ser ‘tediosa’ pues así vas aplazando algunas tareas hasta que llega el día en que se te junta todo y no sabes por dónde empezar.
Una buena manera para sentir presión y motivarte a acabarlo es fijarte tus propias fechas límite. Establecer algunos puntos de referencia a lo largo del camino te ayudará a ir logrando objetivos a corto plazo Intenta ‘sobornarte’ a ti mismo con algunos incentivos.
Al terminar una tarea programada a tiempo puedes incentivarte comprando algo para comer, quizás algo para beber y te sentirás menos presionado.
Hazte un plan diario
También puede ser útil hacer una lista de todas las tareas que tienes que completar el día siguiente o durante la semana.
Si te funciona, compra un calendario grande o una agenda y programa tus tareas diarias y mensuales para mantenerte organizado. O si prefieres en el calendario de tu celular con una alarma.
Así, cuando te despiertes a la mañana siguiente podrás ponerte manos a la obra y sin tiempo que perder.
Si eres Freelance crea un portafolio online para tus proyectos, apunta terminar la presentación del plan de negocios, escribir 3 publicaciones para redes sociales, publicar un artículo en tu blog o cualquier cosa que necesites hacer, y comprométete a terminarlo.
Desconéctate de las redes
Las redes sociales pueden ralentizar tu productividad más rápido de lo que piensas, es muy tentador chequear lo que pasa en tus redes sociales. Y antes de que te des cuenta, habrá pasado una hora y seguirás en la web curioseando las fotos de Instagram.
Verificar las redes sociales es casi un acto reflejo en estos días, así que póntelo difícil. Además, oblígate a no mirar tu bandeja de entrada de manera compulsiva.
Dicen que una persona revisa su email un promedio de 74 veces por día, lo que confirma que es una distracción peligrosa.
Claro, que si parte de tu trabajo implica el uso de redes sociales lo mejor es que solo lo uses para eso, el chat de la familia y los amigos puede esperar un rato o hasta la hora de la comida.
Haz descansos
No tiene nada de malo tomar cinco minutos de descanso para despejar la vista de los dispositivos o de tu portátil y luego continuar con tu trabajo.
Si realmente estás siendo muy productivo tomate de 5 a 7 minutos para caminar, darle de comer a tu mascota e incluso estirarte para mantenerte activo.
Tampoco te olvides de comer, de igual forma respeta tus horas de comida, el trabajar de corrido sin pequeños intervalos de descanso o sin comer podría afectar tu rutina.
Create un espacio de trabajo
Elige un espacio en tu hogar y conviértelo en tu nueva oficina. No tiene que ser una sala entera, solo necesitas un área que usar todos los días.
Al tener un espacio fijo, identificarás esa área con el trabajo y en el momento que te sientes sabrás que es hora de trabajar.
El trabajar desde la comodidad de tu cama puede afectar tu sueño, pues tu cerebro sabrá que tu cama no es solo para dormir, por lo que se te dificultará dormir.
Ponle límites a los demás
Establece límites con tu familia y amigos para que dentro de las horas de trabajo, evites las llamadas de amigos para chismear y que interrumpa con las horas de trabajo.
Esto te ayudará a respetar tu propio tiempo de trabajo y a comunicarle a los demás que el hecho de estar en casa no significa que estés siempre disponible.
Haz vida social
Trabajar desde casa puede ser un poco solitario y es fácil sentirse un poco aislado del universo después de un tiempo. Por ello es importante planear alguna actividad social de vez en cuando.
Después de tu trabajo puedes pasear a tu mascota, haz ejercicio o sigue una rutina de yoga para liberarte de tus presiones.
Además de que puedes planear una videollamada con tus amigos o familia, en caso de estar lejos de ellos durante estos tiempos de cuarentena.