Hertz, la conocida empresa de alquiler de autos que había apostado fuertemente por la electrificación de su flota en los últimos años, ha decidido dar un giro estratégico significativo. La compañía planea vender aproximadamente un tercio de sus vehículos eléctricos, alrededor de 20,000 unidades, para destinar los fondos obtenidos a la adquisición de más automóviles a gasolina.
Los ejecutivos de Hertz han argumentado que la adopción masiva de vehículos eléctricos ha tenido un impacto negativo en sus finanzas. Aunque estos autos son generalmente más económicos de mantener, los costos asociados con reparaciones de daños y depreciación han resultado ser desafíos financieros significativos para la empresa.
Stephen Scherr, CEO de Hertz, señaló en una reciente reunión con analistas que las reparaciones de colisiones y daños en vehículos eléctricos pueden ser el doble en comparación con los vehículos de combustión interna equivalentes. Este aspecto, sumado a la mayor depreciación de los autos eléctricos, ha llevado a la decisión de reducir la flota de vehículos eléctricos.
El descenso en los precios de los vehículos eléctricos en el mercado de autos nuevos ha sido identificado como uno de los principales factores que afecta el valor de reventa de los vehículos de alquiler usados de Hertz. La competencia liderada por Tesla ha llevado a una rápida depreciación, generando una pérdida estimada de alrededor de $245 millones para Hertz.
Tesla
Tesla, que representa aproximadamente el 80% de la flota de vehículos eléctricos de Hertz, ha desempeñado un papel crucial en este escenario. La agresiva reducción de precios por parte de Tesla ha impulsado una cascada de ajustes de precios en el mercado de vehículos eléctricos, afectando directamente el valor de reventa de la flota de Hertz.
Además, Hertz señaló que, al ser una empresa relativamente nueva, Tesla carece de una red de suministro de repuestos y técnicos de reparación tan extensa como la de fabricantes más establecidos como GM. Esto ha contribuido a que las reparaciones sean más costosas y demoren más tiempo, afectando negativamente la eficiencia operativa de Hertz.
Scherr destacó la importancia de la experiencia acumulada por fabricantes como GM a lo largo de décadas en la creación de una red nacional de suministro de piezas y su impacto en la madurez del mercado de repuestos, que en el caso de Tesla es menos desarrollado.
A pesar de la decisión de vender parte de su flota de vehículos eléctricos, Hertz continuará su compromiso con Tesla, trabajando estrechamente en la gestión del rendimiento del coche y buscando reducir los riesgos asociados con daños. La empresa espera minimizar la pérdida financiera a través de estrategias de venta, subastas y ventas directas a clientes en su sitio web, Hertz Car Sales. La industria del alquiler de autos se enfrenta así a desafíos adicionales relacionados con la transición hacia la movilidad eléctrica, destacando la necesidad de una gestión cuidadosa para equilibrar la sostenibilidad y la viabilidad financiera.