Venezuela vive una nueva oleada de violencia y represión tras la reelección del presidente Nicolás Maduro, un proceso que muchos califican como una consolidación de su dictadura. Al menos 24 personas han muerto en las protestas, según informes de organizaciones de derechos humanos y activistas.
De acuerdo con la ONG Provea, entre el domingo 28 de julio y el lunes 5 de agosto, se registraron 24 fallecimientos relacionados con las manifestaciones contra los comicios. Este saldo mortal incluye tanto civiles como un militar, subrayando la gravedad de la situación. Los datos coinciden con un informe presentado por Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch, quien también ha expresado su preocupación por la creciente violencia.
María Corina Machado, destacada líder opositora, acusa a Maduro de implementar una campaña de terror destinada a desincentivar la participación ciudadana en las protestas. Machado ha convocado a una vigilia por la libertad de los presos políticos, programada para el próximo jueves, aunque aún no está claro si ella misma asistirá al evento.
Las manifestaciones han sido sofocadas rápidamente debido a la intensa represión y a las detenciones arbitrarias. Activistas y periodistas reportan que varios manifestantes han muerto tras llegar heridos a centros de salud, lo que evidencia el uso desmedido de la fuerza por parte de las autoridades.
En un movimiento que ha sido interpretado más como una amenaza que como una política pública, Maduro anunció la construcción de dos nuevas cárceles. Este anuncio ha sido percibido como un intento de intimidar a los disidentes y críticos de su gobierno.
Apoyo Internacional y Desconfianza en el Proceso Electoral
En el ámbito internacional, un funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mark Wells, afirmó que tras examinar los documentos electorales, consideran que sería casi imposible falsificar las actas de votación publicadas por la oposición venezolana. «Hemos examinado estas evidencias y hemos determinado que sería casi imposible falsificar las actas que fueron recopiladas y cargadas rápidamente», declaró Wells, subrayando la legitimidad de las denuncias de fraude electoral hechas por la oposición.
Ayer, Estados Unidos expresó su apoyo a los esfuerzos de Brasil, Colombia y México en sus negociaciones con Maduro, buscando una salida pacífica y democrática a la crisis que enfrenta Venezuela.
La situación en Venezuela sigue siendo tensa, con un gobierno que parece decidido a mantener el control a toda costa y una oposición que lucha por la restauración de la democracia y los derechos humanos. Las próximas semanas serán cruciales para el futuro del país y la comunidad internacional observa con atención, buscando maneras de apoyar una solución justa y duradera.