La fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, ha presentado una demanda civil que ha encontrado culpables de fraude a la Organización Trump y a su fundador, el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En esta demanda, se alega que Trump y su empresa familiar cometieron ilegalidades al manipular el valor de sus propiedades y su fortuna personal con el fin de obtener ventajas en sus transacciones financieras con bancos y compañías de seguros.
El veredicto fue dictado por el juez Arthur Engoron del Tribunal Supremo de Nueva York en Manhattan, después de revisar las pruebas presentadas por la fiscalía. La acción legal contra Trump se inició en septiembre de 2022, cuando James presentó una denuncia que sostenía que Trump y su organización habían sistemáticamente falsificado el valor real de sus activos y su patrimonio neto durante un período de diez años.
De acuerdo con la denuncia, Trump infló su riqueza en hasta 2,230 millones de dólares, llegando incluso a afirmar que poseía 3,600 millones de dólares en los informes financieros anuales que entregó a las entidades financieras con las que realizaba negocios. La fiscal general señaló que entre las propiedades cuyo valor fue manipulado se encuentran el lujoso complejo turístico de Trump en Mar-a-Lago (Florida), su exclusivo penthouse en la Torre Trump de Manhattan, y varios edificios de oficinas y campos de golf ubicados en diferentes partes del mundo.
Trump afirma que es una cacería de brujas
Trump se defendió de las acusaciones de fraude y obstrucción de la justicia que pesan sobre él y su empresa familiar en una demanda civil presentada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
El expresidente afirmó que el único delito que había cometido era defender a su país de quienes intentan destruirlo, y denunció el proceso como una interferencia de la izquierda radical en las elecciones de 2024, en las que aspira a volver a ser candidato republicano.
Trump también se refirió a otras investigaciones federales y estatales que le afectan, como la del fiscal especial Jack Smith por quedarse con documentos clasificados de la Casa Blanca y borrar grabaciones de seguridad en su complejo Mar-a-Lago. Trump calificó estas investigaciones como una caza de brujas sin precedentes y aseguró que volvería pronto al poder.