El arquitecto Manuel Rojo Alegre, pionero en el desarrollo de Cancún, falleció ayer 17 de septiembre a los 86 años. Su primer contacto con el Centro Integralmente Planeado de Fonatur (CIP) Cancún fue en 1972, cuando la ciudad apenas comenzaba a desarrollarse. En ese entonces, trabajaba en la Comisión Nacional Constructora en la Ciudad de México, pero fue invitado por el arquitecto Abraham Cepeda, uno de los primeros inversionistas en Cancún, quien lo motivó a establecerse en este nuevo destino.
Como arquitecto, fundó junto a Mario y Luis Arce, y el arquitecto Salvador Elzaurdia, la constructora Profesionales de Cancún, cuyas oficinas se ubicaron en la Avenida Tulum, cerca del Palacio Municipal. De manera independiente, construyó los hoteles Batab y El Tropical Caribe, ambos en la Supermanzana 23.
Pionero de Cancún
Además, Rojo Alegre fue uno de los primeros windsurfistas de Cancún y un miembro fundador del Colegio de Arquitectos, entre otros logros.
En una entrevista, el arquitecto compartió que su llegada a Cancún fue inicialmente sin trabajo, pero que luego regresó a la Ciudad de México para cumplir con sus compromisos. «Al poco tiempo le dije a Abraham Cepeda que vendría a Cancún. Llegué sin trabajo en 1973, a ver qué hacía, y me gustó mucho, pero regresé a México con la intención de liquidar todos mis compromisos. Después ya vine con la idea de quedarme. Solicité un terreno a Infratur (hoy FONATUR) para construir una casa-habitación con recursos propios», dijo.
«Mientras construía la casa no tenía trabajo y fui a Infratur para ver en qué podía emplearme. Me ofrecieron la opción de colocar tomas de agua en la Supermanzana 22, y los vecinos me pedían trabajos de plomería, a eso me dediqué al principio, a ser un verdadero plomero», continuó relatando.
Manuel Rojo Alegre también mencionó que el arquitecto Rojo Leytte lo invitó en varias ocasiones a colaborar con su tío, Javier Rojo Gómez, gobernador del territorio de Quintana Roo en ese entonces, para trabajar en el Proyecto Cancún.
«El arquitecto Rojo Leytte me invitó en varias ocasiones a reunirme con él acá en Cancún, y a colaborar con su tío, el licenciado Javier Rojo Gómez, quien en ese entonces era gobernador del territorio de Quintana Roo, para trabajar en el Proyecto Cancún, y él a su vez invitó al arquitecto Abraham Cepeda Flores para construir el hotel Maya Caribe», comentó en la entrevista a la Revista Pioneros.
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