La administración de Biden está enfrentando un desafío en cuanto a la disposición de México para destinar recursos suficientes en la lucha contra el flujo de fentanilo ilegal hacia Estados Unidos. Un funcionario estadounidense expresó esta preocupación el jueves y está presionando a las autoridades mexicanas para que hagan más al respecto.
Todd Robinson, secretario de Estado adjunto para Asuntos Internacionales de Estupefacientes y Aplicación de la Ley, afirmó ante una subcomisión del Senado que Estados Unidos está manteniendo conversaciones con el gobierno mexicano para persuadirlos de que deben invertir más recursos en combatir el contrabando de este peligroso opioide.
La administración del presidente Joe Biden ha estado buscando una mayor colaboración tanto de México como de China para reducir el flujo de fentanilo y sus ingredientes químicos, los cuales han contribuido al alarmante aumento de las muertes por sobredosis en Estados Unidos.
Robinson destacó la falta de voluntad por parte de México para destinar recursos suficientes a esta lucha y subrayó que están presionando para que aumenten sus esfuerzos. Mencionó que los socios con los que trabajan desean hacer más, mejorar sus acciones y colaborar en fortalecer la seguridad tanto en México como en la frontera, y que están comprometidos en seguir trabajando en conjunto en este sentido.
Estrategia
Por su parte, la ministra mexicana de Asuntos Exteriores, Alicia Bárcena, anunció el 10 de agosto que México estaba desarrollando un sistema de seguimiento digital de los ingredientes químicos utilizados en la producción del fentanilo, con métodos para detectar estas sustancias en los puertos y pasos fronterizos mexicanos. México también se ha comprometido a tomar medidas en contra de los ingredientes químicos que ingresan al país y que se utilizan para producir el fentanilo, que a menudo es contrabandeado hacia Estados Unidos.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien ha respaldado los esfuerzos de su país en este tema, mencionó en abril que había escrito al líder chino, Xi Jinping, instándolo a colaborar en el control de los envíos de fentanilo.