Estados Unidos perdió 20.5 millones de empleos en abril, debido a la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19; es la caída más grave de la que se tenga registro, revelaron cifras del Departamento de Trabajo estadunidense.
La tasa de desempleo aumentó a 14,7%, la más alta desde la Gran Depresión, cuando la tasa de desempleo alcanzó el 24,9% en 1933.
El derrumbe del mercado laboral se produjo a una velocidad inquietante, luego de fuertes recortes en marzo, cuando los empleadores despidieron a 870 mil empleos, debido a los cierres de empresas en casi todos los sectores.
Cabe mencionar que la tasa de desempleo, proviene de una encuesta de hogares, sin embargo, esta cifra podría subestimar el número de estadounidenses sin trabajo, ya que solo consideran a las personas como desempleadas cuando están sin trabajo pero están buscado activamente un nuevo trabajo en las cuatro semanas anteriores. O, si fueran un ‘despido temporal’ con la expectativa de ser recontratados dentro de los seis meses siguientes.
Es por ello que algunos economistas creen que la verdadera tasa de desempleo para abril podría ser el doble, lo que significaría que alrededor de un tercio de los estadounidenses quieren o necesitan trabajar, pero no pueden hacerlo.
Apenas algunos negocios empiezan a reabrir sus puertas en algunos estados, sin embargo, fábricas, hoteles, restaurantes, resorts, arenas deportivas, cines y muchos negocios pequeños siguen cerrados.
Los millones de despidos en estos dos meses han trastornado las vidas de las familias en todo el país, además es devastador para la economía estadounidense.
Cifras no sorpresivas: Trump
Por su parte, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, dijo que pese a las cifras históricas, los datos «eran completamente esperados. No son sorpresivos. Todo el mundo lo sabe”.
«Incluso los demócratas no me echan la culpa de esto», agregó Trump, que busca la reelección en noviembre y cuya gestión comenzó el año con un desempleo en niveles mínimos.