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    Estado de emergencia sanitaria: Cristina Alcayaga

    Opinión

    Se declara el Estado de Emergencia Sanitaria por causa de Fuerza Mayor. Es lo que declaró el canciller Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores a nombre del gobierno federal en la conferencia de prensa de la Secretaría de Salud, el lunes pasado, anunciando el decreto presidencial. Y todos nos preguntamos ¿Qué es lo que es eso?

    Pues es una última llamada a la población para quedarse en sus casas y no salir más que a lo estrictamente indispensable que, a saber, sería ir por víveres y provisiones. Quédate en casa, Quédate en casa, Quédate en casa, repitió insistentemente, Hugo López Gatell, pues a la fecha mucha gente sigue inconscientemente transitando en las calles, plazas sin darse cuenta del peligro que corren. El anuncio se da cuando ya se rebasaron los más de mil casos confirmados en el país y 28 fallecidos; lo alarmante es que las últimas 8 muertes y 101 contagios se dieron de un día para el otro. Diariamente serán más los enfermos por día y desafortunadamente los decesos; así que la medida es para reducir al máximo posible el crecimiento de estas cifras, que se multiplica.

    Por ello es que se extiende la suspensión de actividades no esenciales en el sector público y privado hasta el 30 de abril -10 días más de lo anunciado inicialmente-, se exhorta a todas las personas a permanecer en su casa, la medida es obligatoria para la población mayor de 60 años, todos los sectores que tengan los padecimientos que los hacen vulnerables ante el virus. Mujeres embarazadas y otros grupos de riesgo, también tienen que quedarse en casa, y se posterga el censo poblacional. Las únicas actividades que se mantienen son las hospitalarias, las de seguridad, las de justicia, y labores legislativas. No hay aún sanciones específicas, pero la diferencia entre acatar estas disposiciones y no hacerlo es que, en lugar de recuperarnos económicamente en uno o dos meses, tardemos hasta un año o más. Así lo dijo el canciller Ebrard.

    Otro riesgo es que el número de enfermos rebasen la capacidad de camas y respiradores de todos los hospitales y las muertes por falta de atención sean inevitables como ha sucedido en Italia, donde han dejado morir a las personas mayores escogiendo a las personas más jóvenes. Ya está sucediendo en los Estados Unidos, no queremos que suceda en nuestro país.

    Esto no es un toque de queda, es una enérgica solicitud, es una última oportunidad para salir de esto pronto y de la mejor manera posible. No te contagies, no contagies a los tuyos, no aumentes los efectos económicos. Por última vez. Por favor les pido: Quédense en casa, hagan todo lo que nos recomiendan, por favor háganlo. Cristina Alcayaga se despide de ustedes y #Yomequedoencasa.

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