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    OpiniónEn busca del bienestar perdido: Armina Wolpert

    En busca del bienestar perdido: Armina Wolpert

    Opinión

    Si hay un libro que podría salvar al mundo, entonces este libro está frente a ti.-John Holt

    La finalidad de este libro no es simplemente contar una historia, sino presentar una idea.-Jean Liedloff

    ¿Qué responderías si te preguntaran qué libro te llevarías a una isla desierta? La gente reacciona de manera diferente a esta pregunta.

    ¿Qué libro elegirás? ¡Sí, sí, te estoy preguntando a ti! Inmediatamente tendrás muchos cuestionamientos: ¿estaré allá solo? ¿Cuánto tiempo me quedaré? ¿Puedo elegir algo entretenido o tengo que demostrar que soy muy inteligente y debo elegir a Proust?

    Cuando te hago esta pregunta me refiero a los libros que pueden volver a leerse y que han influido en tu vida. Un libro que influyó en tus decisiones vitales, un libro al que recuerdas y es una especie de punto de referencia para ti.

    Está claro que el efecto que puede tener en ti un libro, una película o una actuación depende directamente del momento en que lo vives, de lo que estás pasando en ese momento. Cuantas veces volviste a ver muchos años después, una película que te encantó y te preguntas por qué te gusto tanto en el pasado.

    Mi libro fue presentado en un momento muy adecuado, lo necesitaba.

    Para mí es:El concepto del continuum’ de Jean Liedloff.

    En busca del bienestar perdido: Armina Wolpert

    Lo leí hace 23 años, pero aún hoy es increíblemente relevante para mí y lo llevaría conmigo a la isla desierta. Les haré un breve resumen de este libro:

    Una joven, la autora del libro, viaja por la selva de Venezuela y observa cómo las mujeres indígenas crían a sus hijos.

    Lleva casi tres años viviendo en la comunidad indígena observando a estos niños, niños que crecen en la naturaleza, al lado de su madre, colgados de su madre, en contra de todas las reglas de la pedagogía occidental, en contra del comportamiento impuesto por la filosofía, la educación y los hábitos occidentales. ¿Y qué encontró ella? Descubrió niños verdaderamente felices.

    Ella analiza y llega a comprender por qué los hijos de estas indígenas son mucho más felices que ‘los nuestros’. Jean  escribió un libro sobre eso, sobre cómo crear niños felices.

    ¿Cómo criar a un niño feliz? Todo padre amoroso hace esta pregunta. La mayoría de los autores de libros sobre cuidado infantil no solo no conocen la respuesta a esta pregunta, sino que ni siquiera comprenden su esencia. Creen (y obligan a los padres a creerlo) que la felicidad de un niño se compone enteramente de una habitación separada, el bienestar económico de los padres y la cantidad de juguetes que puedan tener. ¿Cuántos padres siguen su propio instinto?

    En nuestra búsqueda por darle al niño ‘todo lo que necesita’ a menudo pasamos por alto lo más importante: que es lo que requiere no solo para sobrevivir, sino para crecer feliz. Es común pensar que un niño es un gran desafío para una familia joven: llora, despierta a sus padres por la noche, y cuando comienza a gatear y caminar intenta romper y volcar todo; decimos: ‘todos los niños son así’, seguimos las recomendaciones de madres y psicólogos, pero al final tenemos adolescentes difíciles, niños celosos con sus propios hermanos y con actitudes insoportables. En la sociedad occidental esto se ha convertido en la norma, criamos a los niños y nos preguntamos qué les falta, porqué se comportan de esta manera y no de otra.

    Observando lo que está sucediendo en México, me parece que la crianza de los hijos está dividido en 2 mundos que no se cruzan, son paralelos: los hijos de los ricos (hijos de educación ‘occidental’) y los hijos de la población indígena.

    México es un perfecto ejemplo de tener los resultados de un enfoque diferente de la educación. Obviamente no quiero generalizar, pero tengo muchos ejemplos alrededor de lo mismo.

    A veces quiero decirles a mis amigos mexicanos, estos que tienen hijos ‘mal portados’: demandantes de atención, gritones, inquietos y traviesos – mira cómo está criando a sus hijos tu trabajadora doméstica… a veces trae su bebé y nadie lo escucha, es invencible, tranquilo, simplemente está presente como testigo de la vida de su madre que debe trabajar y no tiene tiempo para sus caprichos.

    Qué diferencia colosal en el comportamiento de este niño- el ‘testigo de la vida’ y el hijo de los dueños – el ‘centro de atención’.

    Es fácil criar niños en México, aquí hay un punto de referencia y un recuerdo de ‘intuición interior’ que puede salvar a los niños de la educación ‘occidental’. Toda madre mexicana puede compararlo con criar a un niño en una familia indígena. Puede observar. Puede escuchar su propia naturaleza y … leer el libro Liedloff..

    Para mí este libro no es solo sobre la educación, es una explicación extremadamente simple de por qué hay problemas en la humanidad – guerras, crimen, suicidio, pobreza, adicción a las drogas – todo esto es una manifestación del malestar interno de una persona que podría haberse evitado, porque todo comienza en la niñez; cuántas veces hemos escuchado esta frase, pero solo después de leer este libro, realmente la entenderás.

    ¿Qué dice Jean Liedloff en su libro?

    Ella creó un nuevo concepto – el concepto de continuum.

    Según Liedloff el concepto se refiere a la idea de que para alcanzar un óptimo desarrollo físico, mental y emocional los seres humanos (especialmente los bebés) necesitamos vivir las experiencias ‘adaptativas’ que han sido básicas para nuestra especie a lo largo del proceso de nuestra evolución. Para un bebé, estas experiencias necesarias son:

    • Contacto físico permanente con la madre (u otro familiar) desde el nacimiento.

    Dormir en la cama de los padres en permanente contacto físico hasta que el bebé decida lo contrario por sí mismo, lo que ocurre alrededor de los dos años.

    ¡Dios, salva los bebes de sus propias habitaciones! Es un castigo para ellos. Lo único que necesitan es tener contacto con su madre incondicionalmente.

    • Lactancia materna a cualquier momento que requieran. Permanecer constantemente en brazos o pegado al cuerpo de otra persona (porque así creo la naturaleza) hasta que el bebé comience a arrastrarse o gatear por sí mismo, lo que sucede aproximadamente en los 6-8 meses.
    • Disponer de familiares que atiendan las necesidades del bebé sin emitir juicios ni invalidarlas. Es importante tener en cuenta que el bebé no debe ser el centro de atención permanentemente, él tiene que ser testigo a una vida cotidiana de sus padres, aunque sí debe sentir que sus necesidades serán satisfechas.
    • Hacer sentir al bebé y potenciar sus expectativas basadas en que es un ser innatamente social y cooperativo, al tiempo que fomentar su fuerte instinto de autoconservación. Igualmente, es básico que el bebé sienta que es bienvenido y tenido en cuenta.

    Los bebés cuyas necesidades ‘continuum’ han sido satisfechas desde el principio a través de la experiencia ‘en brazos’ desarrollan una gran autoestima y son mucho más independientes que aquéllos a los que se les ha dejado llorar solos por miedo a que se vuelvan unos ‘mimosos’ o demasiado dependientes.

    Esto es algo que leerás en el libro, porque hay muchas cosas más que explicará hasta la vida adulta. El libro no trata sobre niños. Se trata de ti y de mí.

    Entonces, ¿qué libro tú te llevarás a la isla desierta?

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