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    OpiniónEl trienio de los duros: Carlos Loret de Mola

    El trienio de los duros: Carlos Loret de Mola

    Opinión

    A mitad del camino, el presidente López Obrador ha ido dinamitando los puentes que tenía para hablar con todo ese sector de la sociedad que no piensa como él.

    En cuestión de semanas, se han ido del primer círculo obradorista varias figuras que podían “cruzar el río” y procesar las preocupaciones e inquietudes de los que no se inscriben en las filas de los seguidores ni fanáticos del primer mandatario, y para quienes también está obligado a trabajar.

    Se fue Julio Scherer, se fue Olga Sánchez Cordero, se fue Santiago Nieto. Los remplazaron puros “duros” del movimiento, figuras con un perfil de absoluta lealtad al presidente o de plano identificados con el ala más radical de Morena. Apenas destronaron a Arturo Herrera, ya se había ido Alfonso Romo y Esteban Moctezuma lleva meses fuera del país. Quedan en los márgenes Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal y Rogelio Ramírez de la O. El primero, arrinconado por López Obrador tras el escándalo de la Línea 12 y la decisión presidencial de llevar a Claudia Sheinbaum a la boleta. El segundo, expulsado del paraíso de Palacio y orillado a ser la oposición dentro del propio gobierno. Y el tercero, aún sin cobrar el vuelo que se esperaba.

    Quedan tres años. Suena a que serán del reino de los duros: un gobierno cada vez más radical, cada vez más vengativo, más rencoroso, cada vez más aislado de la mitad del país que no lo aplaude, tapándose los oídos para no escuchar un “no”, cubriéndose los ojos para no aceptar que no hay un solo indicador favorable del rumbo de la administración. Mal augurio.

    1.- Me lo dijo ayer en W Radio el acalde de Fresnillo, Zacatecas, el morenista Saúl Monreal -hermano del gobernador y del presidenciable-: hay que replantear la estrategia de “abrazos, no balazos” porque no está dando resultados. En los últimos días han aparecido 18 cadáveres colgados de puentes en Zacatecas, 8 de ellos en Fresnillo.

    2.- Lo confesaron ayer en la mañanera: el Ejército también vigila el trabajo de los medios de comunicación y cuantifica las opiniones favorables y desfavorables al gobierno. Una más de las tareas tradicionalmente civiles que ahora absorben los militares. ¿Que lo hayan dicho en la mañanera es descuido o aviso intimidatorio?

    3.- El presidente que habla tres horas diarias nunca informó que desde hace dos meses retiró el nombramiento de Arturo Herrera para ser gobernador del Banco de México. No dijo una palabra hasta que lo expuse en esta columna. ¿Qué refleja eso? Que la mañanera no es para informar ni para transparentar nada: es un ejercicio descarado de propaganda, un distractor para esconder el desastre en el que tiene el país: inseguridad mayor que con Calderón y Peña, la cuarta peor gestión de la pandemia en el mundo, desabasto de medicamentos, 15 millones de ciudadanos que perdieron su servicio de salud, corrupción hasta en la familia y las grandes obras…

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