Uno de los recursos más valiosos de la región de Yucatán es el pulpo maya, que, junto con el pulpo americano, desempeña un papel crucial en la pesquería de la península de Yucatán. Se extiende desde Isla del Carmen en Campeche hasta Isla Mujeres en Quintana Roo y representa el 96% de la pesca de pulpo en México.
Debido a la sobreexplotación, se implementaron leyes y vedas para asegurar una gestión adecuada de la pesca del pulpo maya, y hoy en día su población se encuentra en buen estado.
El pulpo maya de Yucatán es conocido por la calidad de su carne y por su idoneidad para la pesca, con una breve gestación de solo 3 meses y cuidado de los huevos por parte de las madres desde su fecundación hasta el nacimiento.
Además, las crías nacen en una etapa avanzada, sin pasar por una fase larvaria, lo que las hace completamente desarrolladas, capaces de moverse con destreza y con apariencia de adultos en tan solo 8 o 9 meses.
La pesca del pulpo maya se realiza de manera artesanal, empleando dos largas varas de madera para colgar carnadas vivas, como cangrejos o jaibas. Este método tradicional, conocido como «jimba,» previene la captura de crías y hembras gestantes, así como la sobrepesca.
El Pulpo Maya en el Mercado Internacional
Yucatán lidera la producción nacional de pulpo y exporta el 60% de su producción, principalmente a España e Italia, lo que representa un importante ingreso para el país. Aunque México no puede competir en términos de volumen con los principales exportadores mundiales de pulpo, como Marruecos y Mauritania, destaca por la calidad de su producto. El Octopus Maya es un candidato ideal para la pesca sostenible debido a su método de reproducción y pesca.
Actualmente, la pesquería del pulpo maya se encuentra en la categoría A de un proyecto de mejora pesquera (FIP) con el objetivo de fortalecer su sistema de manejo y monitoreo. Se espera que esta pesquería pueda calificar para obtener la certificación del Marine Stewardship Council (MSC) en 2024.
En 2020, la pesquería del pulpo enfrentó dificultades debido a la suspensión de exportaciones, la crisis económica causada por la pandemia de COVID-19 y las condiciones climáticas adversas durante los meses de septiembre, octubre y noviembre, lo que afectó las capturas.
En 2022, la producción de pulpo en el Golfo de México y el Mar Caribe fue de 20,000 toneladas, con un precio que se mantuvo en 120 pesos por kilogramo.
Para garantizar una compra responsable de pulpo rojo, es esencial verificar la legalidad del producto, respetar la talla mínima de 110 mm de longitud del manto, asegurarse de que la captura sea realizada con jimbas, respetar las vedas estatales y llevar un registro del esfuerzo pesquero. Además, se debe prestar atención a las regulaciones sobre el arte y los métodos de captura, y evitar la comercialización de pulpo dañado o capturado de forma no autorizada.
Cumplir con estas recomendaciones garantiza una degustación responsable de este delicioso manjar.
- Verificar la legalidad del producto.
- Asegurarse de que el pulpo tenga una longitud mínima de 110 mm en su manto (cabeza), equivalente aproximadamente a 450 gramos después de su limpieza.
- Garantizar que la captura se realice utilizando jimbas.
- Cumplir con el período de veda, que va desde el 16 de diciembre hasta el 31 de julio en los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
- Mantener un registro del esfuerzo pesquero.
- Adherirse a las regulaciones sobre las técnicas y métodos de captura.
Es importante mencionar que la pesca de pulpo en el Pacífico tiene vedas opuestas a las del pulpo de Yucatán. Las especies capturadas en el Pacífico son el pulpo verde (Octopus hubbsorum), el pulpo café (Octopus bimaculatus) y el pulpo ocelado enano (Octopus bimaculoides), y tienen vedas del 1 de agosto al 30 de noviembre en varios estados de México.
El movimiento #PescaConFuturo, iniciado por COMEPESCA en 2017, promueve la pesca y acuicultura sustentables, respetando las vedas y evitando la sobreexplotación de recursos naturales. Trabaja en colaboración con chefs, productores y académicos para concienciar sobre la importancia de la pesca responsable y la sostenibilidad en el sector pesquero y acuícola. Este movimiento ha sido nominado en los #ReadersAwards de la revista FOOD AND TRAVEL y busca el apoyo de la comunidad para proteger los mares, ríos y lagunas.