La satisfacción de alcanzar metas y objetivos personales nos hace sentir bien. Nos dan dirección y enfoque a nuestras vidas, nos ayuda a mantenernos motivados a largo plazo.
Estos últimos meses han sido una pauta para todos, hemos tenido tiempo para pensar, y preguntarte ¿qué cosas interesantes he hecho en mi vida? ¿qué me gustaría haber intentado? ¿qué cosas importantes he conseguido? Ha sido un momento para replantear nuestras metas, nuestros sueños y adaptarlos a la nueva realidad.
Leí, estudié y de lo que aprendí les comparto lo siguiente:
Muchas veces no damos el paso por miedo a perder ‘seguridad’. Si tenemos miedo a perder seguridad, también perdemos la libertad de elegir. Lo más importante y valioso es Disfrutar el proceso y el aprendizaje. El objetivo final es gratificante pero solo es un momento y pasa.
Las metas comienzan con pequeños pasos todos los días que nos llevan a conseguir lo que deseamos de forma consciente ¿Qué me emociona en la vida?, ¿Sobre qué áreas quiero dedicar tiempo a aprender más?, ¿Y con qué tipo de personas quiero pasar el rato?
El escribir, nuestras metas de forma positiva, y realista nos da claridad de cómo, cuándo, dónde y por qué lo que queremos lograr. Este simple acto tiene una manera de hacer que tu meta se mantenga en tu mente y que tu cerebro trabaje en los detalles para hacer que suceda. Un estudio descubrió que eres 42% más propenso a alcanzar lo que te propones si lo escribes.
Identificar los pasos principales y una lluvia de ideas y de tareas a seguir, realizar un plan de acción que nos lleve a cumplir primero una meta, después otra, y así hasta alcanzar tu objetivo. que necesitamos para realizar en el camino, ¿Hay ciertos pasos que son prioritarios? Comencemos a determinar qué debe suceder y cuándo.
Nos consta por experiencia que ¡no hay tiempo como el presente! Si hay algún momento para actuar es AHORA comienza con algo, por pequeño que parezca abres el hilo conductor para que fluya lo siguiente.
Demos tiempo a estar en silencio, escuchar nuestra vos interna para descubrir nuestra verdadera motivación además de reconocer nuestras fortalezas y debilidades.
Comenzar con los pasos que se adaptan mejor a nuestros talentos y habilidades, y en las áreas a fortalecer para buscar ayuda. Aquí viene algo super importante, para poder enfocarnos en lo nuestro; saber delegar. Es importante formar un equipo y rodearse de personas que te apoyen a alcanzar tus metas. La retroalimentación es fundamental para mejorar tu rendimiento y aumentar tu capacidad para alcanzar tus objetivos. La critica positiva es nuestro mejor termómetro para saber como va nuestro plan.
Ser positivos es primordial para sobrevivir las altas y bajas que encontramos en el camino. El éxito o el fracaso en alcanzar tus metas a menudo está determinado por nuestra mentalidad. Una mentalidad positiva es una ‘mentalidad de éxito’ para esto debemos encontrar nuestra verdadera motivación interior.
Esto más los buenos hábitos de productividad, la disciplina, como aprender a priorizar tareas, ¡trabajar de manera eficiente y mantenerte enfocado son algunos de los pasos a lograr aquello que hemos soñado con una nueva conciencia de Vivir el Hoy y tomar acción HOY!
“Para alcanzar algo que nunca has obtenido tendrás que hacer algo que nunca hiciste”.