A partir de hoy jueves, mujeres estadounidenses que residen en estados donde se prohíbe el aborto podrían optar por viajar y tomar vacaciones en Cancún, mientras acceden a servicios en una nueva clínica de salud reproductiva ubicada en ese destino turístico.
Según estimaciones de la revista Mother Jones, aquellas mujeres que viven en estados con restricciones para practicar abortos podrían destinar alrededor de $700 dólares en un viaje a Cancún para obtener servicios médicos que les están vedados en sus lugares de origen, como Texas, Georgia, Luisiana, Indiana y Misuri.
Por ejemplo, una residente de Misisipi que busque someterse a un aborto podría gastar aproximadamente $710 dólares en boletos de avión de ida y vuelta, alquiler de automóvil por un par de días, alojamiento en un hotel de calidad por unos $129 la noche, y pagar $350 dólares por el procedimiento en la clínica Servicios de Salud Reproductiva MSI Cancún (MSI Reproductive Health Services).
MSI elogió a Cancún, reconocido como uno de los destinos turísticos más populares entre estadounidenses, debido a la disponibilidad de vuelos directos desde muchos de los 14 estados donde el aborto está prohibido en Estados Unidos.
De acuerdo con Mother Jones, para muchas mujeres de bajos ingresos y embarazadas, destinar $710 dólares para viajar a Cancún representa un costo elevado. Sin embargo, les resultaría aún más costoso si decidieran viajar tan solo a uno de los estados cercanos donde podrían acceder a servicios de aborto.
Con las prohibiciones estatales, las mujeres estadounidenses entran en lo que se conoce como «migración por salud reproductiva».
Mother Jones informó que «este movimiento ha ganado nueva urgencia y visibilidad después de que la Corte Suprema de Estados Unidos anulara la sentencia Roe vs. Wade en junio de 2022, lo que impulsó a algunos estados estadounidenses a adoptar leyes de aborto más restrictivas justo cuando los estados mexicanos estaban flexibilizando las suyas».