En medio de una escalada de violencia en las prisiones ecuatorianas y la búsqueda del delincuente prófugo Adolfo Macías, conocido como ‘Fito’, el presidente Daniel Noboa ha anunciado la imposición del Estado de excepción en el país.
Esta decisión, que se extenderá por 60 días, conlleva la suspensión de varios derechos, incluyendo la libertad de asociación, la inviolabilidad de domicilio y correspondencia en las cárceles, así como restricciones en la libertad de tránsito entre las 11 de la noche y las 5 de la mañana.
El Estado de excepción también habilita el despliegue de las Fuerzas Armadas para brindar apoyo complementario en las labores de seguridad interna, tanto en centros penitenciarios como en las calles, según información emitida por el Poder Ejecutivo.
«Se acabó el tiempo en el que los condenados por delitos graves dictaban al gobierno qué hacer», expresó el presidente Noboa en un comunicado audiovisual. Además, enfatizó la determinación del Gobierno en enfrentar a estos grupos delictivos y recuperar el control de las cárceles, rechazando cualquier intento de intimidación por parte de estos grupos narcoterroristas.
El mandatario subrayó haber dado instrucciones precisas a las fuerzas militares y policiales para intervenir en el control de las prisiones, respaldando su accionar mediante la firma del decreto de Estado de excepción.
«Hago un llamado a la ciudadanía, esta lucha es de todos, necesitamos su respaldo. Lo que estamos viviendo muestra la urgencia de cambios en el país y que las leyes actuales no son suficientes para garantizar la paz. No hay espacio para oportunistas políticos que buscan sacar provecho de esta crisis de seguridad», añadió Noboa.
En otro orden de eventos, la Fiscalía ha procesado a dos guardias penitenciarios relacionados con la supuesta fuga del líder del narcotráfico antes de su traslado a una prisión de máxima seguridad. Aunque las autoridades no han confirmado oficialmente la «fuga», se reportó la ausencia de Adolfo Macías de su celda en la cárcel Regional, desencadenando un operativo conjunto de las fuerzas de seguridad.
La desaparición de «Fito» ha incrementado la presión sobre el gobierno del presidente Noboa, quien asumió el cargo hace un mes y medio con la promesa de resultados rápidos en la lucha contra la inseguridad en el país. Se destaca que su mandato tiene una duración de solo un año y medio, al haber ganado las elecciones anticipadas convocadas por el exmandatario Guillermo Lasso.
Ecuador enfrentó un nuevo récord de homicidios al cierre del último año, alcanzando casi 7.600 muertes violentas, cifra que ha aumentado de manera alarmante en los últimos años. Además, se han reportado incidentes menores y retenciones de guardias penitenciarios en diferentes prisiones del país en las últimas horas.
En caso de confirmarse la fuga, esta no sería la primera vez que Macías evade la seguridad de una cárcel ecuatoriana. En 2013, escapó junto a otros reclusos desde la prisión de máxima seguridad conocida como «La Roca». «Los Choneros», la organización a la que se vincula a Macías, ha sido objeto de conflictos violentos tras el asesinato de su líder, Jorge Luis Zambrano, alias «Rasquiña», desencadenando una guerra por el control del tráfico de drogas.
A pesar de su encarcelamiento durante los últimos 12 años, Macías ha mantenido su influencia en organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico, extorsión y otros delitos, acumulando un total de 14 procesos judiciales y una sentencia de 34 años de prisión, la pena máxima permitida por la ley en Ecuador.