Donald Trump confirmó el domingo su interés en comprar Groenlandia, aunque aclaró que no era una prioridad para su administración.
«Es algo de lo que hablamos», dijo Trump a periodistas. «El concepto surgió y dije, sin duda, estratégicamente es interesante y estaríamos interesados, pero hablaremos un poco (con Dinamarca)», aseguró, subrayando que «no era la número uno en la lista» de prioridades del gobierno.
Cuando se le preguntó si consideraría intercambiar un territorio estadounidense por Groenlandia, Trump respondió: «Se podrían hacer muchas cosas. Esencialmente, es un gran negocio inmobiliario».
Dinamarca colonizó la isla, de dos millones de kilómetros cuadrados, en el siglo XVIII. La población es de apenas unas 57.000 personas, la mayoría de las cuales pertenecen a la comunidad indígena inuit.
«Está dañando mucho a Dinamarca porque están perdiendo casi 700 millones de dólares al año manteniéndola… y estratégicamente, para Estados Unidos, sería bueno», reiteró Trump.
Groenlandia no está en venta
Al respecto, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, respondió que el territorio autónomo no está disponible.
«Groenlandia no está en venta. Groenlandia no es danesa, es groenlandesa. Espero de verdad que no sea nada que se haya dicho en serio«, dijo en declaraciones recogidas por la televisión pública danesa DR la premier, precisamente de visita en la isla atlántica. Por ello, sostuvo que el tema «es una discusión absurda«.
Groenlandia posee desde 1979 un estatuto de autonomía, ampliado treinta años después -con el apoyo masivo en referendo consultivo de los groenlandeses- hasta incluir todas las competencias salvo defensa, política exterior y monetaria, entre otras; además del derecho de autodeterminación.
No es la primera vez que EU se interesa por el territorio
Estados Unidos, que posee una base militar en el norte de la isla, ya ha intentado en el pasado varias veces comprar Groenlandia, la última en 1946, con Harry Truman de presidente.
Trump tiene previsto visitar Dinamarca el 2 y el 3 de septiembre próximo, según confirmaron hace semanas la Casa Real danesa y la oficina de la primera ministra, pero el viaje fue puesto en duda por el presidente, ya que declaró que «considera» viajar al país nórdico y que «no es del todo seguro».