En un emocionante giro de los eventos arqueológicos, la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha anunciado un descubrimiento notable: una cueva dentro del área amurallada de Tulum, en Quintana Roo. Este descubrimiento se realizó como parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), un proyecto que busca explorar y preservar el patrimonio histórico de México.
El hallazgo tuvo lugar durante las tareas de liberación de áreas para un nuevo sendero entre dos estructuras significativas: el Edificio 21, conocido como el Templo de las Columnas, y el Edificio 25, reconocido como el Templo del Halach Uinic. La apertura de la entrada de la cueva reveló un sorprendente panorama: restos óseos humanos, con una parte del cuerpo expuesta al exterior y otra dentro de la caverna.
#Entérate 📰Localizan cueva con depósitos mortuorios al interior del recinto amurallado de Tulum, en Quintana Roo.
— INAH (@INAHmx) December 19, 2023
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Las investigaciones posteriores revelaron la presencia de dos pequeñas cámaras que albergaban ocho entierros, principalmente de adultos, en un estado de conservación notable. Los expertos del Centro INAH Quintana Roo, liderados por Allan Ortega Muñoz, se encuentran inmersos en un minucioso análisis de los restos óseos y los materiales asociados, incluyendo restos de animales descubiertos en el sitio.
Entre los descubrimientos más fascinantes se encuentran restos de animales, algunos de los cuales presentan evidencias de haber sido cortados. Además, se han identificado fragmentos cerámicos, entre los cuales destacan tres individuos relacionados directamente con un molcajete Papacal Inciso del periodo Postclásico Tardío.
La diversidad de los restos animales es asombrosa: mamíferos que incluyen desde perros domésticos hasta venados cola blanca, aves de distintas órdenes, reptiles como tortugas marinas e iguanas, peces variados como tiburones tigre y meros, crustáceos, moluscos e incluso anfibios como las ranas.
El arqueólogo Antonio Reyes Solís resaltó los desafíos enfrentados durante las excavaciones en la cueva, describiendo un espacio reducido, iluminación escasa, altas temperaturas y humedad, así como la presencia de insectos, lo que añadió complejidad a esta labor de descubrimiento arqueológico.
El informe detalla el uso de tecnologías modernas como escáneres láser y fotografía de alta resolución, herramientas cruciales para garantizar la preservación de los hallazgos y la creación de modelos en 3D. Estos avances permitirán recopilar datos para ofrecer al público un recorrido virtual por el interior de esta cueva arqueológica recién descubierta en Tulum.
El descubrimiento de esta cueva en Tulum representa un emocionante capítulo en la historia arqueológica de México, ofreciendo una ventana al pasado y desentrañando misterios que han permanecido ocultos durante siglos. Este hallazgo no solo enriquece el conocimiento sobre la cultura y la vida en la región, sino que también promete revelar más secretos fascinantes sobre la rica historia de esta civilización antigua.