Un reciente incidente en el Everest ha puesto de manifiesto los peligros de la masificación en la montaña más alta del mundo. El pasado martes, una cornisa de nieve colapsó en el paso Hillary, cerca de la cumbre, debido al peso excesivo de los escaladores. Varios de ellos cayeron al vacío y, dos días después, dos personas aún permanecen desaparecidas.
Este evento, ocurrido en plena temporada alta de ascensión (del 10 al 29 de mayo), refleja la creciente congestión en el Everest. Con cientos de escaladores en fila para alcanzar la cumbre, la presión sobre las estructuras naturales de la montaña se ha incrementado peligrosamente.
Las imágenes del colapso fueron capturadas por Vinayak Mallak, guía de la Federación Internacional de las Asociaciones de Guías de Montaña (IFMGA), quien compartió el vídeo en Instagram junto con un relato del incidente:
Several high altitude tourists, Sherpas ascending/descending at death zone of Mt #Everest on 22 May, 2019. https://t.co/LzeFw6AErk #Everest2019 pic.twitter.com/sNoXQsj00o
— Everest Today (@EverestToday) May 25, 2019
«A las 6:00 am del 21 de mayo de 2024, yo, junto con @luchin.vig y Budhha, estábamos en la cima del pico más alto del mundo y ahora estamos a salvo de regreso al Campamento Base. La cresta de la cumbre del Everest se sintió diferente a mis experiencias anteriores en la montaña. Había nieve blanda, numerosas cornisas y tramos rocosos cubiertos de nieve. La estación meteorológica quedó incluso medio enterrada bajo la nieve.»
Después de llegar a la cima, el grupo cruzó el paso Hillary, donde el tráfico avanzaba lentamente. De repente, una cornisa se derrumbó unos metros delante de ellos, provocando la caída de varios escaladores. Aunque cuatro fueron rescatados gracias a las cuerdas de seguridad, dos personas siguen desaparecidas. Mallak describió la situación como caótica, con escaladores atrapados en el tráfico y el oxígeno agotándose. Intentó abrir una nueva ruta para permitir el movimiento descendente del tráfico.
Desde la primera ascensión en 1953, más de 9,000 personas han escalado el Everest, con un notable aumento en los últimos años. En 2019, más de 800 personas alcanzaron la cumbre, el número más alto registrado hasta la fecha. Este incremento ha traído consigo problemas significativos, como la acumulación de basura en los campamentos base y el riesgo de accidentes debido a la congestión.
Desde 1953, cerca de 300 personas han muerto en el Everest debido a accidentes, avalanchas, tormentas de nieve, fatiga o mal de altura, entre otras causas. Este año, hasta el 23 de mayo, más de 550 personas habían alcanzado la cumbre, según el responsable del campamento base Khim Lal Gautam.
Este trágico incidente subraya la necesidad urgente de gestionar mejor la afluencia de escaladores al Everest, para preservar tanto la seguridad de los montañistas como la integridad de la montaña.