La mejor receta para aminorar el impacto de la pandemia al sector de viajes y turismo es que cada país haga lo que tenga que hacer para contener la propagación.
Hay preocupación en el sector de viajes y turismo en México por las restricciones de viajes y controles sanitarios que diferentes gobiernos del mundo han tomado para detener la propagación de casos de COVID-19 al interior de sus fronteras. Y es que a lo largo de las últimas semanas los gobiernos del Reino Unido y varios de la Unión Europea, pasando por Centroamérica y por supuesto Canadá y Estados Unidos – nuestros principales mercados- han decidido implementar estas medidas para atender la emergencia sanitaria.
Hay voces en México, principalmente en el sector empresarial organizado de turismo que exigen al gobierno federal y a los gobernadores presionar a las autoridades correspondientes para buscar una especie de “excepción” a nuestro país, la realidad es que hay muy poco que se pueda hacer al respecto, estas decisiones son poco alterables y objeto de un escrutinio al más alto nivel de toma de decisión en materia de salud y sobre todo de seguridad nacional tanto en Washington como Ottawa, pero permítanme analizar al caso concreto de Estados Unidos.
Nuestro vecino al norte cerró este mes con más de 26.5 millones de contagios y casi 450,000 muertes, esto quiere decir que en promedio estamos viendo semanas de 125,000 casos, un número bastante alto. En este sentido, el presidente Biden y su equipo cercano han hecho del manejo de la pandemia su más alta prioridad de gobierno en estos primeros 100 días. Y no es para menos, el impacto en salud, en la economía, pero sobre todo en la vida diaria de los ciudadanos ha sido devastador.
Hasta el momento el nuevo gobierno de los Estados Unidos ha tomado las siguientes medidas que impactan al sector turístico: a) extendió las restricciones de viaje hacia Estados Unidos de ciudadanos provenientes de Brasil, Sudáfrica, Reino Unido y una decena de países de la Unión Europea, b) desde el 26 de enero se requiere una prueba de antígenos negativa aplicada dentro de las 72 horas antes de abordar un vuelo a territorio estadounidense esta medida aplica a todo el mundo, c) la autoridad sanitaria recomienda aplicarse una segunda prueba entre 3-5 días después de haber regresado de un destino internacional d) se recomienda permanecer en casa durante 7 días, esta última medida es la que más preocupa en México, pero es importante enfatizar que al día de hoy esta medida permanece como una recomendación, claro esto pudiera cambiar si los contagios continúan.
Las reacciones del sector en EUA se han hecho sentir y todo indica que Biden está claro de los costos económicos de endurecer aún más estas medidas sanitarias. Las próximas semanas serán claves para medir la propagación de contagios y sobre todo ver que tan efectiva ha sido la campaña de vacunación, Biden ha dicho que quiere vacunar a 150 millones de personas en los primeros 100 días de gobierno. El tema de las pruebas y las cuarentenas seguirá dando de qué hablar, lo más importante es que cada país haga lo suyo por contener la propagación, esa es la mejor receta para aminorar el impacto al sector de viajes y turismo.
*Socio-Director de Global Nexus.