En una sesión del Comité de Servicios Armados del Senado estadounidense, el general Anthony Cotton, comandante del Comando Estratégico de EE. UU., advirtió sobre la creciente cooperación militar entre Corea del Norte, Rusia, China e Irán, planteando la posibilidad de «conflictos simultáneos con múltiples adversarios con armas nucleares». Cotton enfatizó que su comando siempre estará listo para la lucha inmediata frente a estas complejidades estratégicas.
El general Cotton señaló que Estados Unidos se enfrenta a dos potencias nucleares de gran envergadura, la Federación Rusa y la República Popular China, así como al desarrollo de misiles por parte de Corea del Norte y las aspiraciones nucleares de Irán. Esta interacción entre estas naciones añade nuevas capas de complejidad al cálculo estratégico de EE. UU., planteando la posibilidad de conflictos simultáneos con múltiples adversarios con armas nucleares.
Estas declaraciones surgen en medio de la creciente preocupación por la cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia. Se ha revelado que Corea del Norte proporcionó a Rusia misiles balísticos y municiones para su uso en Ucrania, a cambio de asistencia militar, que incluye aviones de combate, sistemas de defensa aérea, vehículos blindados y tecnología de producción de misiles balísticos.
El general Cotton ha estado monitoreando de cerca los lazos en desarrollo entre Corea del Norte y Rusia, observando cómo esta relación transaccional se ha manifestado en los últimos meses. Ha destacado la necesidad de comprender mejor los beneficios que Pyongyang obtiene de esta relación con Moscú.
En un comunicado presentado ante el comité, Cotton planteó la posibilidad de que Corea del Norte realice una prueba nuclear como una demostración de su poderío militar. Aunque los funcionarios surcoreanos han indicado que Corea del Norte está técnicamente preparada para otra prueba nuclear, el momento de llevarla a cabo podría depender del cálculo estratégico de Kim Jong-un.
Cotton subrayó que Corea del Norte ve su arsenal nuclear como un medio para garantizar la supervivencia del régimen y para influir en las dinámicas entre Corea del Sur, Estados Unidos y la región en general. Adicionalmente, destacó el desarrollo y despliegue por parte de Corea del Norte de capacidades nucleares móviles de alcance corto, intermedio e intercontinental, que representan una amenaza para Estados Unidos y sus aliados.
A pesar de las preocupaciones por los lazos militares en expansión entre Corea del Norte, Rusia, China e Irán, Cotton expresó confianza en la preparación de su comando para hacer frente a estos desafíos. Afirmó que el Comando Estratégico de EE. UU. está preparado para defender y responder ante cualquier eventualidad, incluyendo la posibilidad de un fallo en la disuasión estratégica.
Durante la misma sesión del comité, el general Stephen Whiting, comandante del Comando Espacial de EE. UU., señaló la capacidad de guerra electromagnética de Corea del Norte y su posible impacto en los sistemas espaciales estadounidenses. Whiting subrayó la importancia de vigilar de cerca los avances norcoreanos en tecnología espacial, particularmente en lo que respecta al lanzamiento de satélites, para garantizar el cumplimiento de las resoluciones de la ONU que prohíben el uso de tecnología de misiles balísticos.
El llamado a la vigilancia continua y la preparación estratégica son elementos clave en la respuesta de Estados Unidos ante la creciente complejidad de las relaciones militares en la región asiática y sus implicaciones globales.