Durante la Semana Santa, estudiantes y trabajadores de México suelen disfrutar de unas merecidas vacaciones que les permiten reflexionar. Sin embargo, en el año 2014, estos días de descanso se vieron interrumpidos por un fuerte terremoto de magnitud 7.2 que sacudió al país. El sismo tuvo lugar el viernes 18 de abril de ese año, con epicentro a 40 kilómetros al sur de Petatlán, Guerrero, y ocurrió a las 09:27 horas.
El sismo de magnitud 7.2 ocurrido el viernes 18 de abril de 2014, paralizó a los habitantes de varias entidades del país, incluyendo Ciudad de México, Guerrero, Morelos, Hidalgo, Tlaxcala, Michoacán, Jalisco y Oaxaca, según información proporcionada por el blog del CIRES (Centro de Instrumentación y Registro Sísmico A.C.). El sismo ocasionó el colapso de al menos 21 viviendas y dañó otras 500 en el estado de Guerrero. Videos que documentan la magnitud del sismo y sus consecuencias en diferentes partes del país se han compartido en plataformas como YouTube, donde han acumulado miles de vistas.
Durante las vacaciones de Semana Santa, los turistas tuvieron que refugiarse en los puntos de reunión para protegerse de las posibles consecuencias del sismo, mientras que los pasajeros del transporte público compartieron sus experiencias de cómo vivieron el movimiento telúrico.
¿Cuánto tiempo tuvo la población para salir al sonar la alerta sísmica?
Según información proporcionada por el CIRES, la población de Ciudad de México tuvo 64 segundos para evacuar los edificios y viviendas desde que se emitió la Alerta Sísmica. Esta alerta les brindó un tiempo valioso para ponerse a salvo. Sin embargo, ninguna de las aplicaciones que suelen alertar sobre la ocurrencia de sismos funcionó en aquel momento, según el mismo informe del CIRES.
Origen del sismo
El sismo de Viernes Santo en 2014 fue originado por una falla de tipo inverso, que se produce cuando entran en contacto las placas tectónicas de Cocos y Norte América en la zona llamada Brecha de Guerrero, según información proporcionada por el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
El estado de Guerrero, situado junto al límite entre estas placas, es uno de los más sísmicos en todo México, donde se registra aproximadamente el 25% de la actividad sísmica en el país. Además, las rocas cercanas a la zona de la ruptura sufren un reacomodo que puede generar réplicas en los días o semanas posteriores a un sismo de magnitud considerable como éste.