20 C
Cancún
Más
    NoticiasInternacionalesColapso de la presa en Ucrania: Desencadena una catástrofe ecológica de proporciones...

    Colapso de la presa en Ucrania: Desencadena una catástrofe ecológica de proporciones alarmantes.

    Opinión

    El derrumbe de la represa de Nova Kakhovka en el sur de Ucrania ha generado temores de una catástrofe ecológica. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, describió la situación como una «bomba medioambiental de destrucción masiva». La presa y la central hidroeléctrica, que están ocupadas por Rusia, fueron destruidas, lo que obligó a más de 1.400 personas a abandonar sus hogares y amenazó el suministro de agua vital. El nivel del agua sigue subiendo y las inundaciones están afectando pueblos, ciudades y tierras de cultivo.

    Las acusaciones entre Kyiv y Moscú sobre la destrucción de la presa han sido intercambiadas, pero no se han presentado pruebas concretas de la culpabilidad de la otra parte. Aún no está claro si la presa fue atacada intencionalmente o si el colapso se debió a un fallo estructural. Zelensky afirmó que Rusia tiene «responsabilidad penal» y que los fiscales ucranianos están investigando el incidente como un caso de «ecocidio».

    La preocupación se centra ahora en los efectos en la fauna, la flora, las tierras de cultivo, los asentamientos y el suministro de agua debido a las inundaciones y la posible contaminación por productos químicos industriales y petróleo derramados desde la central hidroeléctrica al río Dnipro. El director de la principal empresa hidroeléctrica de Ucrania advirtió que las consecuencias medioambientales serán significativas y que los equipos dañados podrían estar derramando petróleo.

    Se estima que al menos 150 toneladas métricas de petróleo se han filtrado al río Dnipro y se estima que los daños medioambientales ascienden a 50 millones de euros. Especies silvestres y áreas protegidas, como la rata ciega de arena y la Reserva de la Biosfera del Mar Negro, podrían sufrir graves daños.

    Las inundaciones también han causado la muerte de 300 animales en el zoológico de Nova Kakhovka. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, calificó el colapso de la presa como una «catástrofe ecológica» y lo atribuyó a la invasión rusa de Ucrania, señalando la destrucción de cultivos recién plantados y las inundaciones masivas como consecuencias devastadoras.

    Graves daños a la agricultura y la alimentación

    Antes de su colapso, la presa de Nova Kakhovka era el embalse más grande de Ucrania en términos de volumen. Formaba parte de una cascada de seis presas construidas durante la era soviética en el río Dnipro, una importante vía fluvial en el sureste de Ucrania. La presa suministraba agua a gran parte del sureste de Ucrania y a la península de Crimea, que fue anexada por Rusia en 2014.

    El colapso de la presa tiene implicaciones significativas para la región. Martin Griffiths, jefe de ayuda humanitaria de la ONU, lo describió como el incidente más significativo de daños a la infraestructura civil desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania. La presa era crucial para el suministro de agua potable a millones de personas en Jersón, así como en las regiones de Dnipro y Zaporiyia. Además, desempeñaba un papel fundamental en el riego agrícola en el sur de Jersón y la península de Crimea, lo que significa que su destrucción afectará la agricultura y la producción de alimentos.

    También se espera que las zonas ocupadas por Rusia sufran graves repercusiones. Las agencias humanitarias están luchando por acceder a esas áreas y el daño causado por el colapso de la presa empeorará aún más la situación para aquellos que ya están sufriendo el conflicto.

    Las inundaciones resultantes de la rotura de la presa están afectando a numerosos asentamientos, y se están realizando esfuerzos de ayuda para proporcionar agua potable, kits de higiene y otros suministros a las áreas afectadas. La evacuación de las personas ha sido necesaria en muchos lugares, y el peligro de contaminación por minas y artefactos explosivos representa un riesgo adicional debido a la ubicación de la zona en la primera línea del conflicto.

    Expertos en ingeniería han señalado que la presa de Kakhovka era una de las más grandes del mundo en términos de capacidad. Se trata de una presa de terraplén, construida con grava, roca y un núcleo de arcilla en el centro. Este tipo de presas son altamente vulnerables y pueden colapsar rápidamente incluso con daños parciales, ya que el flujo de agua puede arrastrar los materiales del suelo en cuestión de horas.

    En resumen, el colapso de la presa de Nova Kakhovka ha causado una grave preocupación por las consecuencias ecológicas, el suministro de agua, la agricultura y la infraestructura en la región. La situación continúa siendo evaluada y se están realizando esfuerzos para brindar asistencia y mitigar los impactos negativos causados por el desastre.

    Recientes