Carlos Sansores, uno de los atletas mexicanos con mayor proyección para los Juegos Olímpicos de París 2024, no pudo cumplir con las altas expectativas puestas sobre él. El taekwondoin se quedó a las puertas del podio olímpico tras una intensa lucha por la medalla de bronce, en la que fue superado por Cheick Sallah Cissé, representante de Costa de Marfil, con un ajustado marcador de 1-2.
¡ERES UN GRANDE, CARLOS!🇲🇽🥋
— Claro Sports (@ClaroSports) August 10, 2024
El taekwondoín mexicano peleó hasta el último segundo por la presea de bronce en #Paris2024 y nos demostró que tiene un gran presente, y seguro futuro#ParísEsTuyo pic.twitter.com/N7HBcNGphH
El combate fue un verdadero desafío, donde ambos atletas dieron lo mejor de sí hasta el último round. A pesar de su esfuerzo, Sansores no logró unirse a la lista de mexicanos que obtuvieron medallas en esta edición olímpica, dejando al Taekwondo sin una presea que se había considerado casi segura.
Con la derrota de Sansores, México cierra su participación en París 2024 sin la posibilidad de obtener más medallas, un día antes de la clausura oficial de los Juegos. La delegación mexicana se despide con un bronce en Tiro con Arco y Clavados Individual, y plata en Judo, Clavados Sincronizados y Boxeo.
Usuarios en la plataforma X
Sin embargo, más allá de la competencia, la derrota de Sansores ha generado un intenso debate en redes sociales. Usuarios en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter) criticaron duramente su desempeño, señalando una aparente falta de compromiso y ambición en su preparación para la justa olímpica. Comentarios como «echar hueva» y la falta de disciplina han sido recurrentes en las publicaciones.
El debate tomó mayor fuerza cuando resurgieron antiguos tuits de Sansores de 2019, en los que, de manera irónica, mostraba cómo se preparaba antes de los combates. Uno de esos memes se viralizó tras su derrota, alimentando las críticas hacia su actitud y la percepción de que no tomó en serio su participación en París 2024.
La experiencia de Carlos Sansores en estos Juegos Olímpicos es un reflejo de la presión y las expectativas que enfrentan los atletas de élite, así como del implacable juicio de las redes sociales, donde cada acción es observada y evaluada por miles de personas.