La calificadora crediticia Fitch Ratings cambió la perspectiva crediticia de Cancún, pasó de ‘estable’ a ‘positiva’, resultado de la mejora en la flexibilidad financiera de los últimos dos años, así como un fortalecimiento en su posición de liquidez. Asimismo, ratificó la calificación en ‘A-(mex)’.
“Cancún logró generar un nivel de ahorro interno mayor como consecuencia de un incremento en su recaudación, así como por su capacidad para contener el gasto. También su liquidez se fortalece derivado de una disponibilidad mayor de recursos en caja y una disminución del pasivo no bancario”, afirmó la agencia a través de un reporte enviado a la Bolsa Mexicana de Valores.
La calificación refleja fortalezas tales como una generación de ingresos propios alta que se basa en una economía fuerte, así como un manejo prudente de la política de endeudamiento bancario de corto y largo plazos que se refleja en un nivel bajo; deuda bancaria mayormente cubierta ante variaciones al alza en la tasa de referencia, posición destacada a nivel nacional e internacional como centro turístico, lo que ha permitido la realización de inversión privada relevante en el municipio y flexibilidad financiera alta con balances primarios superavitarios.
“En contraste, la calidad crediticia está limitada por una rotación baja del pasivo no bancario, inversión pública baja y demanda alta de infraestructura y prestación de servicios públicos”, detalló la calificadora.
Fitch clasificó el factor deuda y liquidez de Cancún con estatus neutral con tendencia estable. Al cierre del 2018, el municipio registró un saldo de deuda bancaria de 1,095.2 millones de pesos que equivale a 0.30 veces los ingresos disponibles.
Carlos Matus