Por lo que se ve, Andrés Manuel López Obrador ya está buscando culpables por el desastre del impacto del Covid-19 en México. Y lejos de hacer una introspección interna, prefirió pasar la factura a terceros.
Y esos son Bimbo y Coca-Cola, las dos grandes transnacionales a las que están endosando los graves problemas de salud pública en el país por afectaciones relacionadas con la obesidad, diabetes e hipertensión.
Cerca de 73% de la población mexicana padece de sobrepeso, en comparación con una quinta parte de la población en 1996. Nuestro país tiene una de las más altas tasas de obesidad de la OCDE.
En las últimas semanas el presidente le ha tomado mayor animadversión al fabricante de pan de caja, pastelillos y botanas que fundó Lorenzo Servitje Sendra y que dirige Daniel Servitje Montull.
Dicen que ya ni siquiera es el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien ha calentado la cabeza a AMLO. Es él mismo quien tiene clavada la idea de que Bimbo se ha dedicado a envenenar a la población.
Lo mismo las refresqueras, en especial Coca-Cola, que preside James Quincey y que tiene en FEMSA, el consorcio que preside José Antonio Fernández Carbajal, como su principal embotellador.
Ahora que México y el gobierno de la 4T están siendo exhibidos mundialmente por el número de muertos y contagios que no parecen tener freno, el problema se quiere trasladar a las empresas privadas.
De las más de 40 mil defunciones por coronavirus, 43.03% eran personas que tenían problemas de hipertensión, 37.4% diabetes y 24.7% obesidad, provocadas por malos hábitos de alimentación.
Y de los más de 356 mil casos de mexicanos que la Secretaría de Salud, de Jorge Alcocer, reporta que han dado positivo, 19.88% padecen hipertensión, 18.9% obesidad y 16.11% diabetes.
Los datos son concluyentes en el sentido de que tales enfermedades no son la causa mayoritaria de muertes y contagios, pero la narrativa gubernamental quiere posicionar la idea de la responsabilidad empresarial.
Por ello la andanada de López-Gatell contra refresqueras y productoras de botanas, como si el problema de la obesidad no fuera multifactorial en donde el Estado también tiene su responsabilidad.
Los altos niveles de sobrepeso y obesidad merman económicamente al país: reducen la fuerza laboral en 2.4 millones de trabajadores de tiempo completo por año porque tienen menos posibilidades de ser empleadas.
Esa población supone alrededor de 8.9% del gasto en salud por año en el periodo 2020-2050, lo que llevará a restar al Producto Interno Bruto del país 5.3 puntos porcentuales, una cifra extremadamente alta.
En la crisis por la pandemia muchos sectores económicos estratégicos perderán prácticamente todo, no solo por la devastación de los ingresos, empleos y negocios.
Pero el de los alimentos y bebidas entrará a una fase en la que tendrá que reinventarse a fondo si es que quiere sobrellevar a la 4T.
TOYOYA, LA AUTOMOTRIZ que preside Akio Toyoda, es otra que ya se regularizó en el pago de impuestos con el SAT, que comanda Raquel Buenrostro. La armadora japonesa que dirige aquí Thomas Sullivan se desistió de un panel ‘amistoso’ que pretendió abrirle al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y mejor la pensó bien y pagó alrededor de mil millones de pesos. Toyota alegaba un factor de tributación de apenas 0.9 por cada 100 pesos ingresados por la venta de autos, contra 2.5 que le aplicaron de acuerdo con el cálculo de transferencia que estableció el adminsitrador general de Grandes Contribuyentes, Antonio Martínez Dagnino. Los japoneses terminaron aceptando, pero querían que el dinero se tributara en su país. El fin de la historia ya se la imagina.
BANCO DEL AHORRO Famsa, que dirigía hasta hace unas semanas Jesús Eduardo Muguerza, no solo se dedicaba a financiar a los clientes de sus tiendas. La institución de Humberto Garza también tenía operaciones de banca patrimonial y crédito empresarial, donde un buen número de regiomontanos estaban registrados. Ese es otro ángulo del que poco se ha hablado tras la liquidación que ordenó la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que preside Juan Pablo Graf. Fíjese que un acreditado era la Universidad Metropolitana de Monterrey (UMM), que creó en 1996 ni más ni menos que Alfonso Romo. Posee dos campús y una matrícula de aproximadamente tres mil alumnos.
LA SEMANA PASADA el Fonatur por fin dio luz verde a la construcción del Puente Nichupté, esta vía de 8.4 kilómetros que buscará bajar la densidad vehícular en la zona hotelera de Cancún. Es un proyecto que el organismo dirigido por Rogelio Jiménez Pons y el gobierno de Quintana Roo que encabeza Carlos Joaquín González presupuestaron en 4 mil 500 millones de pesos. ICA, de Guadalupe Phillips, presentó ya una oferta no solicitada pero deberá competir con otros tres consorcios internacionales. Apunte a la italiana Rizani, la coreana Dowha y la japonesa Jetro. La licitación saldrá en el último trimestre del año. La construcción llevará dos años.
SI AL FINAL se va Javier Jiménez Espriú, vendrá toda una reestructura en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Con él saldría el subsecretario de Transporte, Carlos Morán, y el Coordinador de Puertos, Héctor López. La desbandada puede ser mayor si no promueven a Cedric Escalante, el subsecretario de Infraestructura. Considere el rubro aeronáutico, con los directores del Grupo Aeroportuario CDMX, Gerardo Ferrando, que aspira a la posición, amén de los titulares de ASA, el aeropuerto capitalino, Seneam y la Agencia Federal de Aviación Civil.
LE DECÍA QUE tras el arribo de Carlos Cabal y Alejandro del Valle a Interjet, el hijo de éste, Carlos del Valle, ya es director adjunto. Efectivamente se dio una recomposición accionaria en la que Miguel Alemán Magnani se diluyó. William Shaw ya no es director general.
Esa posición la podría asumir un cercano a Del Valle. Vaya considerando a Carlos Rello, el ex colaborador de Arturo Montiel y Enrique Peña en el Estado de México y hasta hace unas semanas director de Birmex en el gobierno de la 4T. Fue dueño de ingenios y embotellador de Pepsi-Cola.
TAL CUAL LE adelanté hace exactamente una semana, Carlos Salazar Lomelín volvió a reencontrarse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien no veía desde abril y quien le aplicó un estridente veto. El líder del Consejo Coordinador Empresarial fue actor relevante ayer en la conferencia de prensa matutina en la que se presentó la nueva reforma al sistema de pensiones. Vamos, hasta el tabasqueño lo llenó de elogios tras de que el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, le pusiera el pase a gol.