La revista Science ha anunciado los diez avances más destacados del año, y entre ellos se encuentra el desarrollo de medicamentos contra la obesidad, que han sorprendido a la comunidad científica al demostrar su capacidad para mitigar problemas de salud asociados con esta condición.
Titulando su artículo principal «La Obesidad Encuentra su Solución», Science resalta la llegada de los fármacos para adelgazar, especialmente los pertenecientes al grupo de medicamentos GLP-1 (agonistas del péptido similar al glucagón-1), originalmente diseñados hace casi dos décadas para tratar la diabetes. Sin embargo, recientes descubrimientos han revelado su potencial para abordar la obesidad, ofreciendo beneficios más allá de la pérdida de peso.
Este año, múltiples ensayos clínicos han demostrado su capacidad para reducir los síntomas de insuficiencia cardíaca y disminuir el riesgo de infarto e ictus, evidenciando que estos fármacos pueden tener importantes efectos positivos adicionales.
El alcance de estos medicamentos está expandiéndose de manera inesperada, con ensayos en marcha para comprender cómo afectan el deseo por el consumo de alcohol y tabaco en personas con obesidad y diabetes. Además, se están explorando sus posibles aplicaciones para enfermedades como Alzheimer y Parkinson, gracias a su influencia en la inflamación cerebral.
A pesar de los aspectos prometedores, Science advierte sobre los posibles efectos secundarios, como problemas intestinales o pancreatitis, y plantea incógnitas sobre la necesidad a largo plazo de tomar estos medicamentos. Se destaca la preocupación de médicos ante el uso por parte de personas sin obesidad ni sobrepeso, buscando adelgazar rápidamente, así como el alto precio de estos fármacos, que puede superar los mil dólares al mes.
Sin embargo, una cosa es clara: estas terapias no solo están transformando la forma en que se aborda la obesidad, sino también la comprensión misma de esta condición como una enfermedad crónica con fundamentos biológicos, en contraposición a ser simplemente un fallo de la fuerza de voluntad.
Aparte de estos avances, Science ha seleccionado otros temas destacados del año. Entre ellos, el avance en terapias para Alzheimer que pueden ralentizar el deterioro cognitivo, un estudio sobre la posibilidad de una masiva reserva de hidrógeno en la Tierra y avances en la comprensión de la llegada de los primeros pobladores a América, entre otros temas de gran relevancia científica.
Además, Science resalta el papel de la inteligencia artificial en la predicción meteorológica, la llegada de nuevas vacunas contra la malaria y los avances en la computación a exaescala, que prometen llevar la capacidad computacional a nuevos límites.
Estos descubrimientos y avances representan hitos significativos en diversos campos científicos, impulsando la comprensión y el progreso en áreas fundamentales para el bienestar de la humanidad.