El robo de gasolinas, diésel y crudo sigue siendo uno de los problemas principales de Petróleos Mexicanos (Pemex). Entre enero y septiembre de este año, las pérdidas debido a este delito aumentaron aproximadamente un 60% en comparación con el año anterior.
A pesar de las afirmaciones del gobierno federal sobre la reducción del desvío de combustibles para su venta ilegal, las cifras oficiales muestran un incremento en el número de tomas clandestinas, llegando a 10,271 perforaciones en 2023. Esta tendencia ascendente está causando un mayor perjuicio financiero a la empresa petrolera.
De acuerdo con datos obtenidos por Excélsior de la compañía, las pérdidas solo en los primeros nueve meses de este año ascienden a más de 231.8 millones de pesos, un aumento de aproximadamente 86 millones de pesos en comparación con el mismo período del año anterior, siendo la segunda cifra más alta en el actual sexenio.
A pesar de los esfuerzos por combatir el llamado «huachicol», el quebranto total desde diciembre de 2018 hasta septiembre de 2023 suma tres mil 88.1 millones de pesos. Esto representa un incremento del 158.3% en comparación con los mil 195.4 millones de pesos acumulados durante el mismo período bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto (diciembre de 2012 a septiembre de 2017).
Este aumento en las pérdidas se atribuye en parte a una tendencia heredada de la administración anterior, particularmente en 2019, cuando se registró una pérdida de mil 943.7 millones de pesos.
El incremento en el quebranto también refleja un aumento en el número de tomas clandestinas. El último informe de Pemex revela un total de 10,271 perforaciones entre enero y agosto de 2023, lo que representa un aumento del 15.3% o mil 361 tomas más en comparación con el mismo período del año anterior.
Esta cantidad significa que la empresa detecta aproximadamente 42.3 tomas ilegales cada día, utilizadas por delincuentes para extraer combustible ilegalmente y venderlo en el mercado negro.
Los datos muestran que Hidalgo sigue siendo el estado con mayor número de tomas, con un total de dos mil 721, aunque esta cifra ha disminuido un 28.2% en comparación con el año pasado. Jalisco ocupa ahora el segundo lugar con mil 461 perforaciones, mostrando un aumento del 374.4%, seguido por el Estado de México con mil 293, Veracruz con mil 156 y Puebla con 870.