Las cifras macroeconómicas sólidas en Estados Unidos se reflejaron en los resultados financieros de Amazon, el líder en el comercio electrónico. Durante el tercer trimestre del año, la empresa con sede en Seattle experimentó un aumento del 13% en sus ventas, alcanzando los 143.083 millones de dólares (equivalentes a unos 135.500 millones de euros al tipo de cambio actual). Amazon registró un crecimiento en todos sus sectores de negocio, que incluyen las ventas minoristas en línea, las tiendas físicas, la computación en la nube, la publicidad y las suscripciones. Gracias al crecimiento en sus áreas más lucrativas y al control de costos, la compañía logró más que triplicar sus ganancias trimestrales, que aumentaron de 2.872 a 9.879 millones de dólares, según los informes publicados hoy.
A pesar de su diversificación, el comercio electrónico sigue siendo la principal fuente de ingresos de Amazon, generando 57.267 millones de dólares en el trimestre, con un incremento del 7%. Las ventas en sus tiendas físicas crecieron a un ritmo más moderado, un 6%, alcanzando los 4.959 millones de dólares.
Además, Amazon ha aprovechado su posición para expandir su negocio publicitario, que fue el motor principal de su crecimiento en el tercer trimestre, con un aumento del 26% hasta los 12.060 millones de dólares. Esto confirma la tendencia positiva en la publicidad digital, que también se ha observado en las cuentas de Google y Meta. Los ingresos por servicios a terceros, que incluyen comisiones por ventas en su plataforma y la logística de productos de otros, se han convertido en la segunda mayor fuente de ingresos, totalizando 34.342 millones de dólares, un incremento del 20% en comparación con el año anterior.
Las cuotas de suscripción, principalmente a través de Amazon Prime, también experimentaron un fuerte crecimiento del 14%, llegando a los 10.070 millones de dólares. En contraste, el negocio de computación en la nube (AWS) creció por debajo del promedio del grupo, con un aumento del 12% y ventas por valor de 23.059 millones de dólares, siendo este posiblemente el punto más débil en los resultados. Los analistas y los inversores están examinando este negocio en busca de empresas que están beneficiándose más de la creciente demanda de potencia de cálculo derivada de la inteligencia artificial.
El CEO de Amazon, Andy Jassy, resaltó los avances de AWS en inteligencia artificial generativa, incluyendo sus chips Amazon Bedrock y el asistente para la escritura de código informático, CodeWhisperer. La empresa también ha intensificado su enfoque en la inteligencia artificial generativa con una alianza estratégica con la startup Anthropic, en su competencia con Microsoft, Google y otros gigantes por la nueva tecnología. Amazon planea invertir hasta 4.000 millones de dólares en Anthropic y poseerá una participación minoritaria en la empresa. Como parte del acuerdo, la empresa de inteligencia artificial utilizará los microprocesadores y la capacidad de computación en la nube de Amazon.
En general, los resultados superaron las expectativas de los analistas, y las acciones de Amazon experimentaron un aumento en el mercado fuera del horario habitual. Durante los primeros nueve meses del año, las ventas de Amazon aumentaron un 11%, alcanzando los 404.824 millones de dólares. La empresa generó ganancias por valor de 19.801 millones en el mismo período, en contraste con las pérdidas de 3.000 millones de dólares durante los primeros nueve meses de 2022.
El CEO Andy Jassy destacó los beneficios de la reestructuración de la red de distribución de Amazon en Estados Unidos, lo que permitió velocidades de entrega más rápidas para los clientes Prime en los 29 años de historia de la empresa.
A lo largo del año, las acciones de Amazon han aumentado aproximadamente un 40%, ya que se han disipado los temores de una recesión en Estados Unidos y gracias a la determinación del CEO, Andy Jassy, de controlar el gasto durante la pandemia y aumentar las ganancias. La capitalización bursátil de la empresa se sitúa en 1,2 billones de euros, solo superada por Apple, Microsoft y Alphabet entre las empresas privadas.
Cabe mencionar que Amazon depende cada vez más de negocios que suelen ser más rentables que la venta de productos en línea, como la venta de anuncios, la prestación de servicios a vendedores independientes y el alquiler de capacidad informática a otras empresas.
Por último, se presentó una demanda contra Amazon por parte de los reguladores estadounidenses el mes pasado, acusando a la empresa de prácticas monopolísticas destinadas a aumentar los precios, reducir la calidad y restringir la innovación para consumidores y negocios.