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    OpiniónAlas Rotas: Cristina Alcayaga

    Alas Rotas: Cristina Alcayaga

    Opinión

    Una conclusión central es que la prevención es el mejor combate contra la Violencia Sexual Infantil.

    ‘Somos sobrevivientes’, es la frase con que se identifican Marcela, Elba Leticia, y otras chicas  que en su infancia fueron abusadas  sexualmente y que dieron testimonio de la violencia que sufrieron siendo víctimas, no solo de su agresor,  sino de todas aquellas personas a su alrededor que no supieron o no quisieron ayudarles a obtener justicia ni a superar el trauma de tan brutal agresión.

    Tuve la oportunidad de escucharlas durante la presentación del libro ‘Alas Rotas’ de la Senadora Josefina Vázquez Mota en el Senado de la República, a quien cito.

    El libro aborda el problema de la violencia sexual contra niños, niñas  y adolescentes, delito que ha tomado fuerza en los últimos años y más ahora con la Pandemia,  pues en la mayoría de los casos, los abusadores son familiares o personas cercanas al círculo. El diagnóstico es desgarrador: uno de cada cinco niños en el planeta, es abusado sexualmente; 70 por ciento de la pornografía infantil en el mundo proviene de México. Un depredador ataca al menos 60 veces; De cada mil casos sólo se castiga uno; el 68% de los abusos sexuales duran más de un año y dejan secuelas psicológicas permanentes.

    Los testimonios de las víctimas; me parecieron desgarradores; se suman a las experiencias de especialistas de México y Argentina, descritas a lo largo del libro, para trazar una posible hoja de ruta hacia una mejor comprensión del problema; de su prevención, y mayor efectividad en la atención a las víctimas.

    Un aspecto fundamental es que en muchas ocasiones los adultos hacen caso omiso; hay que entender el lenguaje de los niños, (sugieren y recomiendan los expertos) porque a veces se manifiestan mediante dibujos; también hay que interpretar sus actitudes, pues se sienten solas o solos y  tienen miedo. En la parte médica, muchas niñas y niños llegan al doctor por otros síntomas y ahí se descubre la violación, frecuentemente ya tarde en casos de embarazo, por lo que se hace necesario que se tengan protocolos de denuncias y de cómo referir al paciente y ante quien.

    Una conclusión central es que la prevención es el mejor combate contra la Violencia Sexual Infantil pues las secuelas en la vida de las víctimas son casi irreparables; Establecer estos mecanismos es impostergable, pues como dijo Josefina Vázquez Mota, citando a la escritora Gabriela Mistral, ‘Muchas de las cosas que queremos pueden esperar; las de los niños No’.

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